FE HISTORICA-3
Comunidades Eclesiales de Base
N° 37, Marzo de 2013
Metáfora de los gansos para un modelo eclesial comunitario.
Somos comunidad porque Dios es comunidad. Porque en Dios no hay jerarquías, ni subordinaciones, ni exclusiones, sino honda alteridad, es que podemos apostarle nosotros y nosotras a ser Comunidades de personas en equidad de género, en comunión de vida, en relaciones alternativas a un mundo patriarcal, machista o sexista que establece un orden social y eclesial desigual con seres de primera y seres de segunda.
Veamos [la metáfora de los gansos] que enriquece nuestras motivaciones para formar Comunidades Eclesiales de Base.
1. METÁFORA DE LOS GANSOS:
“La ciencia ha descubierto que los gansos vuelan formando una V, porque cuando cada pájaro bate sus alas, produce un movimiento en el aire que ayuda al ganso que va detrás de él. Volando en V, toda la bandada aumenta por lo menos un 71% más su poder de vuelo que si cada pájaro lo hiciera solo. Cada vez que un ganso se sale de la formación y siente la resistencia del aire, se da cuenta de la dificultad de volar solo y de inmediato se incorpora de nuevo a la fila para beneficiarse del poder del compañero que va adelante. Cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los puestos de atrás y otro ganso toma su lugar. Los gansos que van detrás producen un sonido propio de ellos y hacen esto con frecuencia para estimular a los que van adelante a mantener la velocidad. Finalmente, cuando un ganso se enferma o cae herido por un disparo, dos de sus compañeros se salen de formación y lo siguen para ayudarlo y protegerlo. Se quedan con él hasta que esté nuevamente en condiciones de volar o hasta que muere, sólo entonces los dos compañeros vuelven a la bandada o se unen a otro grupo”.
En esta metáfora encontramos la expresión realizada de lo que hoy llamamos la nueva espiritualidad holística, definida como un hilo conductor con el cual podamos hilvanar todas las experiencias, todos los saberes, todas las tradiciones espirituales, todas las formas de humanización y construir una realidad planetaria dinámica e incluyente. Para eso es preciso sumar dialécticamente, integrar las diversas contribuciones y entrever las complementariedades.
Esta realidad planetaria dinámica e incluyente está dibujada con maestría por los gansos. Ellos nos muestran el potencial de un grupo organizado que une sus esfuerzos para hacer posible la marcha. Quien va adelante asume la responsabilidad de quienes van detrás, pero al mismo tiempo deja que sean ellos quienes alimenten la mística de los que se abren paso, a través de la fuerza contraria del viento. Ir adelante resulta tan importante como ir atrás, siempre y cuando todos se unan en un solo proyecto. El liderazgo se extiende a lo largo de ese cuerpo vital articulado como un solo corazón. El empoderamiento colectivo se muestra así como la única autoridad legítima. Ninguno puede volar solo, ninguno puede volar siempre primero, ninguno puede perder el ritmo del vuelo...
Una organización de este género plantea a los humanos una manera alternativa de vivir en la cual se puedan percibir de forma más unitaria las oposiciones y contradicciones inherentes a la existencia humana. La perspectiva de género busca precisamente superar estos desequilibrios de posturas dogmáticas que quieren dominar el mundo, la sociedad, la Iglesia o la familia de forma vertical y excluyente y busca desarrollar la capacidad de percepción de la complejidad de lo real y lo humano.
En esta lucha por encontrar alternativas a las posturas dogmáticas de la autoridad, religiosa o política, familiar o social, construir comunidad resulta la propuesta más actual y profética para humanizar nuestro mundo.
Para enriquecer aún más nuestra reflexión sobre las razones que nos llevan a vivir nuestra fe en Comunidades Eclesiales de Base y no en otro modelo eclesial, sirvámonos de otra metáfora, “la del segundo cerebro” propuesta por el neurobiólogo chileno Francisco Varela uno de los principales investigadores en el ámbito de las Ciencias Cognitivas. [Metáfora que veremos en el siguiente artículo]
Que nuestra caminada [en el proceso del relanzamiento de las CEBs] sea como los gansos. Porque Dios es comunidad, nuestro proyecto es viable, posible, creíble y profético.
Aleyda Gómez
Asesora CEBs Colombia