martes, 20 de octubre de 2020

Movimientos populares y Vaticano se reúnen para dialogar sobre tierra, techo, trabajo y Fratelli tutti - Reunión el 24 de octubre 2020

 El sábado 24 de octubre, desde las 14h hasta las 18h (hora local en Roma)

Movimientos populares y Vaticano se reúnen para dialogar sobre tierra, techo, trabajo y Fratelli tutti

El Papa y el cardenal Turkson en el Encuentro de Movimientos Populares en Roma
El Papa y el cardenal Turkson en el Encuentro de Movimientos Populares en Roma

El encuentro se realizará el sábado 24 de octubre, por videoconferencia y retransmitido en directo por redes sociales

La militante de la HOAC, Charo Castelló, participará en representación del Movimientos Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC), realizando una aportación a la encíclica Fratelli tutti (Hermanos todos) desde la perspectiva de los movimientos populares

Han transcurrido poco más de seis meses desde que el papa Francisco escribiera su carta a los movimientos populares del mundo en un momento “de tanta angustia y dificultad” como consecuencia del impacto de la COVID-19. En aquel texto, Francisco denunciaba que los trabajadores más humildes y desprotegidos “han sido excluidos de los beneficios de la globalización” pero no de sus perjuicios: “los males que aquejan a todos, a ustedes los golpean doblemente”, de ahí que les alentara a seguir en la lucha por tierra, techo y trabajo.

El Papa destacaba que era el momento de un salario universal para quienes no pueden trabajar y “resistir” el impacto de esta crisis sanitaria, socioambiental y económica, para así dignificar “las nobles e insustituibles tareas que realizan; capaz de garantizar y hacer realidad esa consigna tan humana y tan cristiana: ningún trabajador sin derechos”. Finalizaba la misiva, invitaba a pensar con él “en el proyecto de desarrollo humano integral que anhelamos” para el después de la crisis.

El libro de los movimientos populares
El libro de los movimientos populares

En este contexto, los movimientos populares y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral han convocado un próximo encuentro de diálogo, el sábado 24 de octubre, desde las 14h hasta las 18h (hora local en Roma), en formato de videoconferencia y retransmitido en directo por redes sociales, para abordar tres reflexiones. La primera de ellas, sobre la pospandemia desde las claves de las 3T: tierra, techo y trabajo. Una segunda reflexión pondrá el foco en la encíclica Fratelli tutti (Hermanos todos) del papa Francisco desde la perspectiva de los movimientos populares. Y un tercer diálogo, sobre la aportación de los movimientos populares al evento de La economía de Francisco, previsto para noviembre. En el encuentro habrá espacios para compartir las acciones que los movimientos populares están desarrollando durante la pandemia y, además, se presentará el proyecto educativo integral y emancipatorio de la Universidad Latinoamericana de las Periferias (ULPe).

Junto a una representación de movimientos populares integrada por la Unión de Trabajadores de la Economía PopularUTEP (Argentina), La Vía Campesina (Brasil), Slum Dwellers (India) y el Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC), está prevista la participación del cardenal Michael Czerny y la intervención del cardenal Peter Turkson, subsecretario y prefecto del Dicasterio, respectivamente. 

Encuentro de los movimientos populares

Al finalizar el encuentro se emitirá un comunicado. El programa completo del encuentro está disponible en www.movpop.org

Emisión en directo

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Fratelli Tutti: una propuesta para pensar el mundo desde los pobres - Fe y vida: Consuelo Vélez

Fe y vida: Consuelo Vélez
Fratelli Tutti: una propuesta para pensar el mundo desde los pobres



"Si hay que volver a empezar siempre será desde los últimos"Fratelli Tutti: una propuesta para pensar el mundo desde los pobres


Fratelli Tutti: una propuesta para pensar el mundo desde los pobres


"Si tantos cristianos que somos, viviéramos el evangelio, ni nuestro mundo tendría tanta injusticia, ni la dignidad humana de millones de seres humanos sería pisoteada, continuamente, de tantas formas"


"El papa propone la amistad social y la fraternidad universal pero no como simples actitudes personales -las cuales son necesarias e indispensables- sino como actitudes políticas y estructurales para transformar nuestro mundo"


"El derecho de algunos a la libertad de empresa o de mercado no puede estar por encima del derecho de los pueblos, ni de la dignidad de los pobres, ni del respeto al medio ambiente"


"Denuncia las "formas populistas" y las "formas liberales" que utilizan demagógicamente al pueblo (n.155) pero defiende la legitimidad de la noción de pueblo y denuncia los intentos de eliminar esta palabra del lenguaje. La democracia es el gobierno del pueblo"


"No puede haber un camino eficaz hacia la fraternidad universal y hacia la paz social sin una buena política y esta no es una política "para" los pobres sino "con" los pobres"



11.10.2020 Consuelo Vélez


Después de leer esta encíclica social del papa Francisco, algo extensa (8 capítulos y 287 numerales), me ha surgido abordarla a partir del título que le he dado, título que me lleva a pensar que tal vez muchos creyentes repetirán la actitud del sacerdote y del levita -de la parábola del buen samaritano- (texto que ocupa el segundo capítulo de la encíclica) y pocos tendrán la misma actitud del buen samaritano con los heridos, asaltados, vulnerados, explotados, marginados de nuestro mundo actual: "sentir compasión, vendar las heridas, echar en ellas aceite y vino, montar al herido en su propia cabalgadura y llevarlo a una posada para cuidarlo. Después, pagarle al posadero para que lo siga cuidando, asegurándole que, si gasta más dinero, él lo pagará a su regreso" (Lc 10, 25-37). Efectivamente, ser buen samaritano es asumir "una vida con sabor a evangelio" (n.1)[1] y esto sigue siendo un ideal loable pero un fracaso práctico. Si tantos cristianos que somos, viviéramos el evangelio, ni nuestro mundo tendría tanta injusticia, ni la dignidad humana de millones de seres humanos sería pisoteada, continuamente, de tantas formas.

La encíclica comienza presentando la realidad que vivimos, definiéndola como: "Las sombras de un mundo cerrado". El papa señala los "sueños rotos" de una Europa unida y una integración latinoamericana (n. 10) y la negatividad que suponen los nacionalismos crecientes (n.11). También, la prevalencia de la economía y las finanzas como modelo cultural único, en el que los intereses individuales llevan la primacía por encima de la dimensión comunitaria (n.12), la colonización cultural que priva a los pueblos de su historia, de su identidad (n.14), la polarización que no permite el diálogo (n.15) ni el trabajo por la casa común (n. 17). Algo muy acuciante es el "descarte mundial" con políticas que buscan el crecimiento económico, pero no el desarrollo humano integral (n.18-21).


Un mundo de excluidos

Un pensamiento transversal a toda la encíclica es el no respeto a la dignidad humana que tiene toda persona -sin importar su sexo, condición socioeconómica, etnia, religión, ideología política, y mejor aún, su bondad o su maldad -por eso afirma un "no" rotundo a la pena de muerte-, porque "ni siquiera el homicida pierde su dignidad personal" (n.263-270). Por esa falta de respeto a la dignidad humana, "los derechos humanos" no son iguales para todos (n. 22), las mujeres siguen siendo excluidas, maltratadas y sometidas a muchas clases de violencia (n.23), se viven diversas formas de esclavitudes (n. 24), guerras y persecuciones por motivos raciales o religiosos (n.25), obsesión por el propio bienestar, avances en tecnología, pero no en la inclusión (n.31). La economía procura reducir costos humanos, asegurando que el mercado es la solución -teoría que nunca ha mostrado su eficacia (n.33). Fenómenos como las migraciones exigen la respuesta global por parte de todos los países de "acoger, proteger, promover e integrar" (n.129). Y los medios de comunicación, con todas las bondades que encierran, tienen el peligro de crear movimientos de odio, de agresividad (n.43-44) o de enmascarar la verdad, creyendo que esta depende de la cantidad de información y no de la fidelidad a los hechos (n. 208). Frente a este mundo de sombras, Dios sigue derramando en la humanidad semillas de bien y la esperanza es una actitud fundamental arraigada en lo profundo del ser humano que no deja de creer en un futuro mejor (n.54-55).



La apuesta de Francisco por la fraternidad universal


Por todo lo anterior, el papa propone la amistad social y la fraternidad universal pero no como simples actitudes personales -las cuales son necesarias e indispensables- sino como actitudes políticas y estructurales para transformar nuestro mundo. El derecho a vivir con dignidad y a desarrollarse integralmente no puede ser negado en ningún país (n.107). "Mientras nuestro sistema económico y social produzca una sola víctima y haya una sola persona descartada, no habrá una fiesta de fraternidad universal" (n.110). La solidaridad es servicio y cuidado a los más débiles (n.115). Es pensar en términos de comunidad, afirmando la prioridad de la vida de todos sobre la apropiación de los bienes por parte de algunos. Es luchar contra las causas estructurales de la pobreza, la desigualdad, la falta de trabajo, de tierra, de vivienda, de negación de derechos sociales y laborales. Es enfrentar los destructores efectos del imperio del dinero. Pero todo esto no se hace mágicamente. Se necesita la organización social y, concretamente, los movimientos populares (n.116) para exigir tierra, techo y trabajo para todos, verdadero camino hacia la paz (n.127)

Ante tantas demandas actuales, Francisco recuerda la función social de la propiedad: La tradición cristiana nunca reconoció como absoluto e intocable el derecho a la propiedad privada. Este es un derecho natural secundario y derivado del principio del destino universal de los bienes. En las sociedades actuales, este orden es invertido frecuentemente (n.118-120). El derecho de algunos a la libertad de empresa o de mercado no puede estar por encima del derecho de los pueblos, ni de la dignidad de los pobres, ni del respeto al medio ambiente. La apropiación de algo solo debe ser para administrarlo pensando en el bien de todos (n.122).

La amistad social solo es posible desde una política puesta al servicio del bien común (n.154). En este sentido es muy importante entender la propuesta del papa porque, en momentos políticos tan convulsionados como los que vivimos en América Latina, se puede tergiversar fácilmente su pensamiento. Denuncia las "formas populistas" y las "formas liberales" que utilizan demagógicamente al pueblo (n.155) pero defiende la legitimidad de la noción de pueblo y denuncia los intentos de eliminar esta palabra del lenguaje. La democracia es el gobierno del pueblo, es la capacidad de tener un sueño colectivo. Por eso si los términos "pueblo" y "popular" no se incluyen, se estaría renunciando a un aspecto fundamental de la realidad social (n.157), Ser parte de un pueblo es formar parte de una identidad común (n.158). La política ha de promover el bien del pueblo, logrando un verdadero desarrollo económico (n.161-162).



Servicio Jesuita a Migrantes: "Europa camina: ¿Un Pacto de Mínimos?"


Populismo y dictadura de las finanzas

Las visiones liberales rechazan la categoría pueblo porque tienen una visión individualista y acusan de populistas a los que defienden los derechos de los más débiles (n.163). Estas visiones liberales, impregnadas de neoliberalismo, pretenden que el mercado resuelva todo. La pandemia ha evidenciado la falacia de la libertad del mercado y la dictadura de las finanzas (n.168). Muchas visiones economicistas no dejan lugar a los movimientos populares, ni consideran que la política debe incorporar a los pobres como sujetos, sin embargo, sin ellos, "la democracia se atrofia, se convierte en un nominalismo, una formalidad, pierde representatividad, se va desencarnando porque deja afuera al pueblo en su lucha cotidiana por su dignidad, por la construcción de su destino" (n.169). En definitiva, no puede haber un camino eficaz hacia la fraternidad universal y hacia la paz social sin una buena política y esta no es una política "para" los pobres sino "con" los pobres (n.176).

Por eso, rehabilitar la política es una de las formas más preciosas de la caridad porque busca el bien común (n.180). La caridad es más que un sentimiento subjetivo, es un compromiso con la verdad y con la construcción de proyectos y procesos de desarrollo humano de alcance universal. (n.184). La caridad, corazón del espíritu de la política, es siempre un amor preferencial por los últimos que implica mucho más que obras asistenciales. Es sobre todo abrir los cauces de participación social a los pobres para vivir el principio de la subsidiariedad que es inseparable del de la solidaridad (n.187).

La propuesta del diálogo y la amistad social supone un reconocimiento del otro, de sus posibles verdades, una escucha sincera y una búsqueda conjunta del bien común, sin pretender salvar solamente el punto de vista propio. Supone abrirse a la verdad y aceptar principios fundamentales -como el de la dignidad humana- para poder construir consensos. Estos no implican relativismo sino la aceptación de valores fundamentales que pueden unir a ateos y a creyentes (n.198-214). En este mismo sentido, el diálogo favorece la cultura del encuentro que supone tender puentes y derribar muros. El sujeto de esta cultura del encuentro es el pueblo porque el diálogo que busca la paz social no puede callar las reivindicaciones sociales. Por el contrario, debe llevar a incluir a todos y garantizar los derechos para todos. Cuando un sector pretende disfrutar de todo como si los pobres no existieran, provoca tarde o temprano la violencia. Un pacto social realista e inclusivo debe ser también un pacto cultural (n.215-221).



Papa Francisco y la paz


La construcción de la paz supone la verdad histórica -el pueblo tiene derecho a saber lo que pasó-, y va de la mano de la justicia y la misericordia (n. 225-227). La amistad social implica acercamiento a los grupos sociales distanciados, pero también el reencuentro con los más empobrecidos y vulnerables (n.233). Quienes pretenden pacificar a una sociedad no deben olvidar que la inequidad y la falta de desarrollo humano integral no permiten generar la paz. Si hay que volver a empezar siempre será desde los últimos (n.235).


No hay guerra justa

La superación de los conflictos implica el perdón y la reconciliación. Pero el perdón no es aceptar el mal que otros infringen ni dejar de luchar por los derechos vulnerados (n.241). Es no dejarse atrapar por la venganza y cultivar las virtudes que favorecen la reconciliación, la solidaridad y la paz (n.243). Es necesario vencer la tentación de caer en la lógica de la guerra con excusas supuestamente humanitarias. No hay guerra justa, ¡nunca más la guerra! (n.258)

La fraternidad universal no puede vivirse sin el aporte que tienen todas las religiones (n.271) y sin el testimonio de la unidad (n.280). Además, las religiones han de conversar y actuar juntas por el bien común y la promoción de los más pobres (n.282). La paz está inscrita en el corazón de todas las religiones (n. 284) y ninguna religión ha de promover la intolerancia, la guerra, ni los sentimientos de odio (n.285).

La encíclica termina haciendo referencia a Carlos de Foucauld, quien realizó su entrega a Dios, identificándose con los últimos, abandonados en lo profundo del desierto africano. Su deseo era sentir a cualquier ser humano como un hermano y pedía a un amigo suyo que rogara para que Él fuera realmente el hermano de todos. Quería ser el hermano universal. Y sólo identificándose con los últimos llegó a ser hermano de todos (n.287).


No se escucha la voz de las mujeres

Y retomo lo que dije al inicio. Este mensaje del pobre, del dejarlo todo para seguir a Jesús "es muy duro" y pocos entran por la "puerta estrecha" -como le pasó al joven rico del evangelio- (Mt 19, 16-30). Construir un mundo desde los últimos no es la lógica imperante. No es el ideal de muchos cristianos. No es el punto de vista de muchos que dicen creer en Dios y en la fraternidad universal. Por eso ante esta encíclica muchos enfatizan la alegría de la fraternidad, lo bonito de la amistad social, lo importante de recuperar la ternura y la amabilidad, la urgencia de no caer en populismos, lo bueno de entablar el diálogo ecuménico y muchos otros aspectos válidos e importantes pero que no constituyen el corazón de la encíclica, ni del evangelio. Pero la invitación de Jesús al banquete del reino (Mt 22, 1-14) sigue vigente y tal vez algunos decidan entrar y poco a poco la mesa se llene de comensales dispuestos a empezar por los últimos y hacer posible un mundo de hermanos y hermanas donde nadie sea el mayor sino todos servidores de los demás.



Mujeres en la Asamblea Sinodal del Sínodo para la Amazonía


Lástima que el papa Francisco que habla con audacia y claridad en los temas aquí expuestos, no escuchó la voz de las mujeres que explícitamente le pidieron usar el lenguaje inclusivo para que la encíclica respondiera más al cambio de mentalidad y estructural que urge en la sociedad y en la iglesia para una inclusión real de ellas en estas instancias y que en su horizonte no parezcan entrar otras realidades actuales como la diversidad sexual, totalmente invisibilizada en este documento y sin la cual no se podrá construir nunca una fraternidad y sororidad universales. 

[1] Los números entre paréntesis corresponden al numeral de la encíclica



***

martes, 13 de octubre de 2020

La Iglesia que emerge en el COVID - 20201009

 

La Iglesia que emerge en el COVID


HOMILÍAS Y MENSAJES


La Iglesia que emerge en el COVID

2020/08/03 13:45


9 de octubre de 2020

La Iglesia que emerge en el COVID

Estudio preliminar

CONTENIDO

            Introducción

  1. 1.     Iglesia Digital:
  2. 2.     Re-significación sacerdotal y/o eclesial. Desafíos…
  3. 3.     Innovación y creatividad pastoral. Nuevas prácticas pastorales:
  4. 4. Versatilidad en la Iglesia
  5. Encuentro.com.
  6. 6. Un protagonismo de los laicos.
  7. Necesidad de atender a nuevos grupos de marginados:
  8. Una Iglesia valiente:
  9. 9.Una Iglesia prudente, que se anticipa.
  10. 10.  Una Iglesia más organizada y vinculada.
  11. 11.  Con nuevos modos de llegar a los niños y a los jóvenes...
  12. 12.  Una Iglesia más pensante y reflexiva,
  13. 13.  La Iglesia del KAIROS
  14. 14.  La pandemia, ha desvelado debilidades y fortalezas. 
  15. 15.  Una Iglesia que necesita nuevos modelos de autofinanciación.
  16. 16. Conclusión

Introducción

La Pandemia nos hizo un cambio importante en nuestras vidas, en nuestro actuar diario, en nuestra manera de convivir y participar en nuestra Iglesia y comunidad.

Dolor, y compasión de la Iglesia por la devastación en México y en AL, especialmente, en nuestro entorno más cercano.

La Pandemia ha hecho migrar a los fieles del templo a las casas, o dicho en otra forma, a los templos, iglesias domésticas.

También ha hecho migrar la liturgia, del templo parroquial al templo doméstico, en las salas y comedores de las casas. Es decir, se celebra desde algún templo, capilla o casa sacerdotal y se participa desde la sala, comedor, cochera o jardín de las casas.

Hoy se han convertido o llegado a ser misas de familias, de amigos, cercanos y también de desconocidos. Siempre por alguna intención o necesidad pastoral.

Por otro lado, a partir de ahora, la acción solidaria, ya no será eventual, ocasional o por siniestros, sino permanente.

La Pandemia, representa una coyuntura que ha hecho emerger, con mayor claridad, todas las formas de injusticia, opresión, corrupción, desigualdad, exclusión, debilidad, que afectan, de manera más drástica a los más vulnerables, entre ellos, a las mujeres y a las niñas.

No podemos perder de vista que la emergencia del covid, se da en el ocaso de un sistema económico y cultural que nos desafía, como humanidad, a crear formas nuevas: en términos de valores, de relaciones, de instituciones y sistemas.

1.     Iglesia Digital: (Rumbo al futuro de la Iglesia)

a)  Necesidad de estar informados diariamente sobre la Pandemia, contagios, hermanos fallecidos, vacunas, recuperacón económica familiar, nacional, mundial.  

b)     Mayor número y mejor equipamiento de departamentos de comunicación parroquiales, diocesanos y religiosos, grupos y movimientos apostólicos y laicales.

c)     Se han descubierto nuevas formas de rezar (vía zoom, google meet, webex, teams, jeans etc). Rosario, horas santas, misas, exequias, retiros, encuentros, etc..

d)     Multiplicación de recursos web: nuevas plataformas y páginas webs parroquiales y diocesanas: webinars, redes sociales, Master Class, y lo Google Room,

e)     Uso de Apps, nuevas y ya existentes: Appostolica, Alexa, IBreviary, etc.

f)      Google Drive con los contenidos:

g)     Pauta, guiones, manuales operativos para eventos digitales.

h)     Utilización de influencers católicos, laicos y sacerdotes.

2.     Re-significación sacerdotal y/o eclesial. Desafíos…

a)     Superar la pastoral de la conservación, el clericalismo y la necesidad de avanzar más rápido hacia la sinodalidad. Pasar de una pastoral de conservación, a una de innovación, creatividad y crecimiento. Desterrar cualquier síntoma de pesimismo, y dar paso al optimismo, y sobre todo a la esperanza.

b)     Pasar de una pastoral del (inmobilismo) sedentarismo, a una de movimiento. Es decir, de esperar a que te pidan celebrar una misa por un difunto, un enfermo en la oficina parroquial, ofrecerla, antes de que te la pidan, a cualquer hora posible vía digital para gente conectada desde múltiples lugares;

c)     Dar los pasos necesarios para transformar a la Iglesia, de institución burocrática que controla “el conformismo” de sus miembros, en una comunidad de apoyo mutuo y mutua inspiración; «desplazando el acento de la ortodoxia a la ortopraxis», en el tránsito del legalismo a la autenticidad, del triunfalismo a la kénosis de la autodonación.[1]

d)     Proactiva. En lugar de esperar a que vayan a la parroquia y le pregunten al sacerdote, -¿qué necesita, qué se le ofrece? El sacerdote sale (física o digitalmente) y va a las casas, y visita a las familias, y les pregunta, ¿cómo están, qué necesitan, qué se les ofrece?

e)     Cambiar – pasar de la lógica de los lenguajes de textos escritos y de grupos presenciales, a un lenguaje digital y una lógica de mayor relación virtual.

f)      Una Iglesia más solidaria. Las Diócesis, como las parroquias más pudientes, ayudan a las más pobres; las Curias que puedan lo hacen con las parroquias más necesitadas. Más que nunca abierta a sostener trabajadores, hasta donde más puede; sobre todo al pueblo de Dios que sufre, a través de despensas, promoción del empleo, grupos de escucha, etc.

g)     Más comprometida. Ha reavivado su celo y preocupación por sus fieles, por los enfermos, vulnerables y necesitados, por acceder a su pueblo, por acercarse a él. Algunos están organizando bases de datos o corresos de sus fieles, o armando grupos de whatsapp. Muchos padres, ¡les envían mensajes diarios!

h)     Samaritana. (Los últimos dos documentos eclesiales hablan del Buen Samaritano: Samaritanus Bonus y Fratelli Tutti) Ofrecer hospedaje o refugio (en espacios eclesiales) a personal que trabaja en labores sanitarias; así como enfermos, personas o familias vulnerables.

i)      Permanencia del Mundo Digital. Nuevos grupos de estudio y comprensión de la Palabra de Dios y del Magisterio de la Iglesia a través de foros on-line o redes sociales ahora permanentes.

j)      Proyectar catequesis, y misiones evangelizadoras digitales y/o por teléfono.

k)     Webinars para cientos de laicos o miembros de la vida consagradas para formación y estudio, a nivel nacional o internacional.

l)      Retiros y encuentros digitales.

m)   Motivar y acompañar a los maestros y alumnos en esta situación de emergencia., incluyendo la catequesis.

n)     Acompañamiento y promoción de los pueblos originarios: traducciones de información sanitaria, y defensa de sus derechos laborales y comunitarios.

o)     Nueva y fortalecida formación y atención sacerdotal, inicial y permanente.

3.     Innovación y creatividad pastoral. Nuevas prácticas pastorales:

a)     Bendiciones desde los campanarios, por las calles, caminando o en carro, presentaciones matrimoniales, trámites vía zoom, centros de escucha, bolsas de trabajo parroquiales. Bendiciones de familias en los automóviles;

b)     Misas desde los techos, en estacionamientos sin bajarse del carro, además de las virtuales con múltiples aplicaciones, intenciones y extensiones.

c)     Confesiones estando el sacerdote en la banqueta, y el penitente dentro de su carro, asistencia espiritual por teléfono

d)     Portal especial para intenciones de enfermos y difuntos.

e)     La útil herramienta del Call Center, utilizada para la campaña de Familias sin hambre, despensas, escucha y promoción del empleo.

f)      Pastoral on line: a fieles en general, a enfermos, familias y deudos. Asesoría y dirección espiritual, pastoral, apoyo psicológico, médico, tanatológico, (exequial), etc.

g)     Videos de sacerdotes a grupos parroquiales, personas o familias afligidas o necesitadas de oración, para hacerse cercanos a sus fieles y a sus comunidades.

h)     Dinámicas y juegos pastorales en grupo en línea.

Pregunta: la pandemia, ¿cómo ha transformado a la Iglesia, cómo la ha hecho cambiar, particularmente en el tema digital, sacerdotal, y pastoral?

4. Versatilidad en la Iglesia

a)     Acciones que YA ESTABAN trabajando pastoralmente en línea y en redes sociales, con parroquias, misas, homilías, coros, videos y programas digitales (radio y televisión);

b)     Parroquias digitales, con fieles aterritoriales, idea implementada temerosamente hace años, que ahora ha alcanzado pleno vigor.  

c)     Ajustar y adaptar la actividad diaria de cada pastor, a la circunstancia de su rebaño.

d)     Venta en línea, adecuándose a los tiempos (antes del covid), y éste ya no agarró a la parroquia o a la diócesis mal parada.

e)     Programas pastorales, espirituales que ya existían en Radio y televisión abierta y digital, incluyendo festival de cine católico.

f)      Atención psicosocial - espiritual. Directorio de Centros de escucha. Línea de la vida. Atención psicológica y espiritual.

g)     La glesia necesitará una gran capacidad de flexibilidad en sus estructuras, no solamente en cuanto al trabajo desde casa (Home office), sino a la adaptabilidad a los cambios sociales y pastorales, formas de celebrar las misas, e impartir los sacramentos, forma, tiempo, limitación y circunstancia de la asistencia de los diferentes tipos de fieles a misa, y al templo.

h)     Habrá que entender bien las necesidades de sus laicos, no solo del grupo que participa en las actividades del templo, sino particularmente de los que no vienen.

5. Encuentro.com y próximos eventos

a) Próximo primer encuentro de los obispos de México, 100 % en línea y abierto a la participación de los fieles. Programa en línea y accesos vía redes sociales. A repetirse en septiembre 2021.

b) Asamblea Plenaria virtual de la CEM, de abril 2021.

c) Asamblea Eclesial hibrida de la CEM en noviembre 2021, con sedes virtuales diocesanas y parroquiales, 

d) Encuentro Eclesial hibrido del CELAM, 2021, desde México, con sedes virtuales en diferentes Conferencias Episcopales Latinoamericanas y del Caribe.

e) Estos encuentros y asambleas llegarán a cada diócesis, parroquia y hogar.

6. El protagonismo de los laicos en múltiples acciones sociales y eclesiales ante esta pandemia.

a)Hoy miles de voluntarios de todas las edades, colaboran en las parroquias, en las Caritas parroquiales y diocesanas, en grupos apostólicos y de servicio, organismos sociales, etc.

b)Campañas de despensas, de escucha y de promoción de empleos.

c)     Centro de escucha. Mitigando soledad, cuidando hermanos mayores, etc.

d)     Trabajando sin desfallecer, como vigías, en la Defensa de la vida

e)     En el área de comunicación, oficinas, redes sociales, plataformas y medios.

f)      No se diga todo el trabajo del cuidado de los enfermos y atención a hermanos difuntos y sus familias.

g)     Hoy se están desarrollando importantes liderazgos, ante los desafíos…

h)     ¿Ámbito político?

7. Preponderancia del tema de la salud.

a) La distribución y aplicación de la vacuna, con orden y criterios ético

b) Fondo eclesial social para ello.

c) Kairos de nuestro tiempo, relevancia y desarrollo de la pastoral de la salud, en amplios y variados puntos.

d) Samaritanus Bonus, sobre el cuidado de las personas en las fases críticas y terminales de la vida. Esencial en este momento.  

r) Necesidad de atender a nuevos grupos de marginados: los hermanos mayores, los enfermos y contagiados, los vulnerables (con comorbilidades), los niños que hoy no pueden ir a la Iglesia. Además de los migrantes, indigentes, pueblos originarios, cinturones de miseria, etc.  

Durante la pandemia del COVID- 19, ¿cómo ha mostrado su versatilidad la Iglesia, y cómo ha sido el protagonismo de los laicos? ¿Y en qué ha faltado?

8.Una Iglesia valiente:

a)     Capellanes y religiosas covid, comedores para indigentes, albergues y casas de migrantes, conventos, atención en asilos, enfermeras, doctores.

b)     Jóvenes distribuidores de despensas.

c)     Ayudar desde su pobreza. Sin limosnas en las parroquias, re-aprender a ser pobre, como verdaderamente la fundó NSJC.

d)     Resiliente, una Iglesia que tiene que resistir los embates del covid (aunque también sea golpeada en sus obispos, sacerdotes, religiosas, y en su economía), viendo y pensando en cómo sostener a los demás, en cómo ayudar a los en los que menos tienen, en cómo apoyar a los más desfavorecidos. Manteniendo elevado el espíritu, el consuelo y la firme esperanza.

e)     Humilde. Con la baja en la asistencia de los fieles a misa, con la comodidad que algunos perciben en ello; por la desmotivación o incluso desinterés para ir a misa o al templo, la Iglesia ha aprendido a ser más humilde, y los padres y obispos, a quitarnos ese ego sacerdotal.

f)      Siempre nos faltará y habrá necesidad de ser más proféticos...

9. Se ha mostrado una Iglesia prudente.

Intenta adelantarse a los tiempos, y a su vez, tomando iniciativas sin miedo, sale al encuentro, busca a los que están lejos, con el corazón abierto a todos.

Una Iglesia que se anticipa. Han existido algunas señales positivas de acciones, para prevenir contagios, a través de cierres parroquiales; o para prevenir colapsos institucionales, o de universidades católicas.

Cambio a modo virtual las reuniones eclesiales.

10.Una Iglesia más organizada y vinculada.

a)     Ad intra: con reuniones virtuales múltiples, VEP, Comisiones y Dimensiones Episcopales, provinciales y diocesanas, sacerdotes, obispos, grupos apostólicos, devociones.

b)     Las Cáritas diocesanas, más unidas que nunca a nivel nacional, trabajando en un solo espíritu y compartiendo proyectos nacionales. Lo mismo los vicarios de pastoral provinciales, los arzobispos.

c)     Y ad extra: relación con todo tipo de sectores sociales, empresariales, gubernamentales, internacionales.

d)     CIRM …

e)     Intra e interconectada. Con la necesaria cooperación y vinculación con gobiernos, sociedad, Iglesia e iglesias. Vaticano, CELAM, USCCB, CEI, CEE, Caritas Internationalis.

f)      Unidos al Papa Francisco en sus diversass convocatorias deoración, y ayuno.

g)     Consagración de América Latina a la Virgen de Guadalupe el 12 de abril.

h)     Jornadas de ayuno y oración ecuménica, el 14 de mayo para pedir a Dios el fin de esta pandemia.

i)      Un poco indiferente de lo que pasa en países lejanos. Y, paradójicamente ha encontrado-mostrado mayor cooperación y vinculación internacional.

11. Nuevos modos de llegar a los niños y a los jóvenes... El trabajo no se ha detenido, los jóvenes han buscado ayudar en las parroquias, en las diócesis, en las Cáritas, comprando medicinas, despensa a los hermanos mayores, asesorando en el mundo digital. Metiéndose de lleno a los webinars, a los zooms y a los videos, han llevado a cabo sus Asambleas con mucha creatividad, bajo el tema de la esperanza, con sus pre y post asambleas.

a) Todo un desafío para la Iglesia, parroquias, diócesis y la Dimensión Episcopal de Pastoral de adolescentes y jóvenes. Un mundo por hacer.

b) Sobresale el tema de la familia, señalado entre ellos, su cuidado y bienestar.

12.  Una Iglesia un poco más pensante y reflexiva, realizando mesas de análisis y reflexión.

a)     La pandemia del covid-19, exige que pensemos más allá de los desafíos de hoy y visualicemos el mundo que deseamos construir para el futuro. Esto implica un ejercicio de reflexión teológica, que requiere de un diálogo interreligioso y una cooperación intercultural. (P. Augusto Sampini)

b)     Reflexionar sobre la teología del encuentro, estando distantes, celebrar misa sin presencia de fieles en la Iglesia, o con sana distancia. ¿Cómo entrar en contacto ahora, cómo acercarse de manera virtual y/o presencial con los fieles? ¿Cómo hacerse sentir cercano?

c)     Límites y distancia. Atender la distancia generacional que se está generando entre abuelos y nietos, ya de por sí a veces retirada, y la fuerte restricción para acercarse, incluyendo los anuncios en tv, recomendando no visitar a los abuelos.

d)     Distancia, límites y fronteras cerradas entre países, que impiden una sana relacion famliar, afectiva o comercial entre ciudades fronterizas y países hermanos.

e)     El distanciamiento, que genera más vulnerabilidad que protección o seguridad.

f)      Reinventar la vida social. Asistimos a una nueva circunstancia, donde cada uno escoje con quien relacionarse y de qué manera hacerlo, a quién tocar, con quién reunirse, incluso, en los escasas oportunidades para salir, con quién hacerlo y con quién no.

g)     Repensar el vacío en la Iglesia: el vacío en las Iglesias de este tiempo, debe ser llenado (contrarrestado) dando plenitud de sentido en las vidas de los demás. El vacío en las Iglesias, debe ser ocupado por la presencia activa de sacerdotes y laicos comprometidos, en los albergues, asilos, hogares, y sobre todo en las vidas heridas y sufrientes de cada familia y de cada persona. Este vacío en los templos, recuerda la escena del sepulcro vacío, y ello, debe lanzarnos como a María Magdalena y a los demás apóstoles, a anunciar y gritar, que Jesucrito está vivo, ha resucitado, y está presente en el corazón y en la vida de cada persona.

h)     Iglesia de puertas abiertas y en salida… paradógicamante en la pandemia, se han cerrado las puertas de los templos, y muchos pastores se han confinado?

“Me viene la imagen usada por el cardenal Bergoglio en vísperas de su elección papal: Cristo está a la puerta y llama. Pero hoy –añadió Bergoglio– Jesús llama a la puerta de la Iglesia desde dentro y quiere salir, y nosotros hemos de seguirle. Entiendo esta imagen como una valiente exhortación a traspasar las actuales fronteras institucionales y mentales del cristianismo, a hacer de la fe cristiana una auténtica levadura del mundo, una fuerza espiritual de la globalización, una oferta universal y una visión inspiradora. ¿Está dispuesto el cristianismo actual  – la Iglesia- a dar ese paso?, ¿tiene suficiente valor y vitalidad para ello? (Cfr. Thomas Halik, Dios en la Pandemia, la pandemia como experiencia ecuménica, p. 48.).

i)      Repensar y proyectar un Plan estratégico para impulsar la resilencia, el auto cuidado, la espiritualidad, y además las pastorales: vocacional, parroquial, catequética, del hermano mayor, etc.

j)      Después de la pandemia, ¿una nueva humanidad o regreso a la antigua?

k)     Los padres del desierto… que vivían ya en el siglo II, en el confinamiento, que hoy habría que re-valorar…

13.  La Iglesia del KAIROS. Se ha reconocido un tiempo de gracia por la pandemia del covid…

a)     Se ha reforzado la hermandad, la generosidad; unos ayudan a otros, a nivel de familias, parroquias, diócesis, empresas pequeñas y grandes, fundaciones nacionales e internacionales a países. Existe un mayor sentido de corresponsabilidad.

b)     Se ha girado, se ha volteado a ver más hacia la comunidad y la familia, y menos a los templos. (Signo de los tiempos). A aprovechar, no resistirse, adaptarse, adecuarse a los nuevos tiempos, porque quizá en mucho de ello, ya no haya regreso.

c)     Tema catapultado, la categoría: vecino, pues se le ha dado más importancia, a través de las redes vecinales (parroquiales), apoyo a/de amigos, conocidos y desconocidos. Ha surgido la idea fuerza: no podemos prescindir de los demás.

En este tiempo difícil de pandemia, ¿cómo reconocer la presencia de Dios? ¿Qué signos delatan o manifiestan la acción de Dios?

14.  La pandemia, ha desvelado debilidades y fortalezas.  

d)     Se percibe en México una cierta involución espiritual. Porque hay gente que ha dejado de ir a misa. Se percibe un cierto comodismo de ya no ir (no querer regresar); una percepción de ya no necesitar al sacerdote (si hemos vivido sin ellos durante meses, ya no los necesitamos, lo mismo a la Iglesia), lo mismo con los sacramentos. Ahora se puede ver por tv o redes. Puedo ver al Papa, hay más facilidad, etc. Muchas de estas actitudes, difícilmente tendrán retorno, y tendremos que adaptarnos.

e)     El tema de la mujer, como un tema pendiente que el covid no ha alcanzado a catapultar en la Iglesia, a mi juicio, más allá de su papel como laica. Algunos pueden señalar que, según el Evangelio de Juan, fue María de Magdala la primera testigo de la Pascua (Jn 20,11-18). De hecho, es venerada con razón como apostola apostolorum. Ella sacudió y despertó a los lánguidos, resignados y angustiados apóstoles. Esto se ajusta perfectamente a la imagen que Edith Stein desarrolla sobre el oficio y la misión de la mujer en la Iglesia. Cristo las ha llamado a una íntima unión consigo, «como mensajeras de su amor, como anunciadoras de su voluntad, a (apóstoles) reyes y papas, como precursoras de su soberanía en el corazón de los seres humanos. [2]

f)      ¿Cómo evangelizar las zonas rurales del país que no tienen acceso a internet y plataformas digitaless? Radio, Antenas parroquiales, Televisión, etc. Difusión material impreso.

g)  Ha faltado una mayor y mejor relación con los hermanos separados.

h)     Se quitó el acento al cuidado de la tierra. Y la naturaleza lo tomó por sí sola.

i)      Otra categoría no agraciada en estos tiempos de pandemia, es la categoría de huésped, porque hoy ya nadie recibe a nadie en su casa, si a duras penas le piensas para recibir a un familiar o a un amigo, cuánto más para albergar a un prójimo desconocido que necesita techo y abrigo.

j)      Pareciera también que hay una especie de involución de la Iglesia en salida, tema tan promovido por el Papa Francisco, ahora forzada a permanecer replegada y cerrada, por los altos riesgos del covid.

k)  Debilidad: se ha aflojado, ha bajado mucho en intensidad el tema y el trabajo de protección de menores; no en cuanto a la apertura de muchas comisiones diocesanas (35), sino a los procesos jurídicos concretos, y al trabajo nacional, en conjunto, formación y capacitación.

  • Se pospuso el 1er Encuentro nacional de responsables diocesanos y religiosos de PM.
  • Se pospuso con fecha indeterminada, la visita de Mons. Charles Scicluna y P. Jordi Bartomeu.

15.  Una Iglesia que necesita nuevos modelos de autofinanciación.

a)     Nuevas posibilidades digitales para planes de sustentabilidad pastoral: ventas on line: artículos religiosos, libros, estampas, cirios, cursos, rentabilidad de redes sociales, etc.

b)     Apoyo inmediato, bolsa solidaria común, austeridad, no cobros excesivos por sacramentos, no gastos innecesarios, sólo los empleados necesarios.

c)     Cooperación digital, bienhechores, eventos de recaudación digital.

d)     Negocios, como en alguna arquidiócesis, librerías, tiendas..

e)  Crear planes económicos, economía solidaria, sustentabilidad de proyectos pastorales…

f)      Contadores para varias parroquias; por decanato o por zonas.

g)     Oficina de procuración de fondos. 

h)     Más que pedir para sí misma (en una actitud auto referencial, que manifestaría una cierta insensibilidad hacia el sufrimiento ajeno), habrá de pedir para los demás, para los que menos tienen, para los más afectados, consciente de que la pandemia no ha golpeado a la Iglesia en primer lugar, sino a toda la sociedad, a todas las familias, y que pidiendo por ellas, y ayudándolas a ellas, Dios no dejará sola a su Iglesia, y buscando primero el reino de Dios, el Señor proveerá.

En este tiempo difícil pero desafiante de pandemia, ¿cuáles son las fortalezas y las debilidades que ha mostrado la Iglesia?

CONCLUSION

La Iglesia, como el país, después de una crisis como ésta, necesitará acciones sublimes, gestos, que rompan el indiferentismo, el tedio, la apatía, el miedo, y restauren la fe, en Dios y en uno mismo.

Como cuando en la 2ª guerra mundial, los alemanes llegaron a Francia, y encontraron todo desierto, todos los soldados habían huido, y la gente, confundida también se había marchado, solo quedaba una sola persona, sentada en medio de las ruinas, y al preguntarle: ¿quién es usted? Respondió: soy el obispo, el obispo que permanece como un relicario, custodiando las ruinas de la esta tierra, que piadosamente, siempre bendijo.

Hoy hace falta, que nos vean a los sacerdotes en la calle, no escondidos, ni agazapados, menos temerosos.

Debemos seguir alimentando, cultivando, cuidando los liderazgos positivos en la sociedad y en la Iglesia.

Hoy es impostergable, cuidar de las ovejitas más cercanas, sobre todo las ovejas y los pastores que se están cayendo...

Solo estando de verdad con el Señor, podremos tener la fuerza para superar la soledad y el abatimiento.

Porque no hay que olvidar, que hemos nacido en la esperanza, por lo que, junto con el dolor y la lucha contra esta pandemia, habremos de crear, una nueva humanidad, más justa y más fraterna.

Hoy menos que nunca, ante los miedos que provoca la pandemia, la Iglesia debe paralizarse, sino más bien, ir con arrojo y valentía, a buscar la perla preciosa, y conquistar tesoros, el más grande de ellos, sin duda, el servir a Cristo, en los hermanos.

 "Si tienes alguna propuesta o idea relativa a este tema o a alguno de estos puntos, por favor envíala a mi correo: monsmiranda@arquidiocesismty.org. Te lo agradeceré mucho.

+ Alfonso G. Miranda Guardiola

9 de octubre del 2020.


[1] Del Libro de W. Kasper: Dios en la pandemia, la pandemia como experiencia ecuménica, artículo, de Thomas Halik, p. 48.)

[2] Del libro: Dios en la pandemia, ser cristianos en tiempos de prueba, artículo, de W. Kasper.)