Santiago de Chile, 10-12 de mayo de 2011
Las CEBs despliegan su compromiso evangelizador y misionero entre los más sencillos y alejados, y son expresión visible de la opción preferencial por los pobres. Son fuente y semilla de variados servicios y ministerios a favor de la vida en la sociedad y en la Iglesia. (DA 179).
Convocados por la sección de Parroquias, CEBs y Pequeñas Comunidades del CELAM, los participantes del Encuentro de las Iglesias de América Latina y El Caribe, iluminados y alentados por el Espíritu del Resucitado, hemos reflexionado acerca del camino que las CEBs han recorrido a partir de Aparecida y de los anteriores encuentros de Quito (2007 y 2009) en el contexto de la realidad actual eclesial y social de América Latina y El Caribe.
Identidad Eclesial y pertenencia comunitaria
En el diálogo hemos sentido la necesidad de reafirmar la identidad de las CEBs en un mundo globalizado caracterizado por el pluralismo, individuación y relativismo.
Afirmamos y testimoniamos lo que son las Comunidades Eclesiales de Base:
- Las CEBs son expresión viva de la koinonia, a imagen de la comunión Trinitaria entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
- Su centro es la persona de Jesús que vino a anunciarnos el proyecto del Padre, el Reino de Dios.
- Las CEBs son un espacio privilegiado para vivir, como discípulos-misioneros, el seguimiento de Jesucristo.
- Su referencia y raíz son las primeras comunidades cristianas reunidas en torno a la Palabra, la Eucaristía, la oración y la caridad como la de los Hechos de los Apóstoles (Hch 2, 42), en tal sentido son célula inicial de estructuración eclesial (Med 15, 10; DA 178).
- Las comunidades guiadas por el Espíritu, viven una espiritualidad encarnada, dialogante y pascual.
- A la luz de la fe se discierne comunitariamente los nuevos paradigmas de los tiempos actuales para dar respuestas adecuadas a estos desafíos.
- Las Comunidades son fraternas y abiertas, comprometidas con los pobres, la justicia y el bien común, a la luz del magisterio de la iglesia, particularmente la Doctrina Social.
- Se vive la fe en comunidad de manera profética y misionera.
- En esta experiencia eclesial se promueven y propician los ministerios y servicios de laicos y laicas, en comunión y corresponsabilidad con los Pastores.
La Misión de las CEBs
Las CEBs, por esencia misioneras, han asumido los desafíos y procesos de la Misión Continental Permanente desde su experiencia y espiritualidad.
- Las CEBs como comunidad de bautizados están llamadas a ser presencia capilar de Iglesia y dar testimonio del amor de Dios en todos los ámbitos de la sociedad (RM50-51).
- Las CEBs reafirman la opción preferencial y evangélica por los pobres con particular atención a nuevos rostros y contextos de pobreza, “para que nuestros pueblos en Cristo tengan vida”.
- Las CEBs están comprometidas a ir al encuentro de los alejados, a los indiferentes y a los que alimentan descontento o resentimientos frente a la Iglesia (DA310), como un primer gesto evangélico de amistad y cercanía.
- Siguiendo el espíritu de Aparecida las Iglesias locales y las Comunidades están llamadas a continuar con audacia el relanzamiento de las CEBs y hacer surgir otras nuevas, configuradas en su identidad de pequeña iglesia.
- Las CEBs privilegian el acompañamiento a las familias en sus diversas situaciones ante las amenazas y ataques que representan ciertas corrientes de la cultura moderna y la precariedad y crisis económica.
- Las Comunidades tienen el desafío de una inserción inculturada y creativa en el mundo urbano y en particular de los jóvenes.
- En respuesta a los signos de los tiempos se comprometen activamente con el cuidado y la defensa de la vida y la cuidado de la creación (ecología, medio ambiente…)
- De la misma manera, se esfuerzan por apoyar a organizaciones y movimientos sociales en su lucha y compromiso por la vida digna.
- En cuanto comunidades pequeñas, abiertas y acogedoras favorecen de manera espontánea el diálogo inter-religioso y ecuménico.
Procesos formativos en las CEBs
Una prioridad de la vida de las CEBs es la formación de sus miembros y darse a conocer para que sean asumidas por todos los sectores del Pueblo de Dios.
- Es preciso elaborar itinerarios y procesos formativos, en el espíritu de la Misión Permanente tomando en cuenta la diversidad cultural, compartiéndolos con los diferentes niveles de Iglesia: CEBs, parroquia, diócesis y las Iglesias hermanas del Continente.
- Consideramos indispensable integrar en la eclesiología de comunión del Vaticano II, la referencia específica a las CEBs tanto en formación de los seminaristas y vida consagrada como de todos los agentes de pastoral y laicos comprometidos.
Comunión y Articulación de las CEBs entre sí y con las demás instancias de la Iglesia
La vivencia de la comunión de amor en y entre CEBs es signo e instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad del género humano.
- Anhelamos seguir fortaleciendo y creando espacios de comunión y articulación entre las CEBs a nivel parroquial, diocesano, nacional, continental y mundial.
- Con la finalidad de estrechar lazos más fuertes de comunión entre las CEBs y los Pastores deseamos que en cada Conferencia Episcopal haya un Obispo responsable del servicio de animación y acompañamiento a las CEBs.
- Para dar continuidad al camino realizado, asumimos el compromiso de organizar encuentros bienales entre los Obispos responsables de las CEBs y la Articulación Continental. Estos encuentros serían convocados por el CELAM y organizados en coordinación con la Articulación. (Primer semestre del 2013).
Ponemos nuestros anhelos y trabajos en manos de María de Guadalupe para que ayude a las CEBs a ser testigos valientes del Dios de la Vida en nuestros pueblos.