Comité de Derechos Humanos Ceb's Cerro del Judío "Justicia y Paz"
Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe Evangelizadora de América
Hoy 25 de enero de 2012 se cumple un año en que Don Sam, nuevamente convocaba a miles de personas con motivo de su funeral en la ciudad de San Cristóbal de las Casas. Eran multitudes, no es para menos! Este hombre sencillo, humilde y comprometido, encontró el camino adecuado para construir, con piedras vivas, una Iglesia con rostro autóctono, Iglesia sencilla semilla del Reino; Iglesia itinerante porque estaba conformada por los excluidos, como fue la de Jesús.
A un año de su muerte, Jtatik Samuel sigue vivo, no solo entre las y los indígenas de su Diócesis, sino también y sobre todo, entre muchos colectivos y organizaciones que encontraron en él su inspiración y recibieron de él la fortaleza para continuar luchando por mejorar sus condiciones de vida y por la recuperación de la dignidad a la que tenemos derecho todos los seres humanos.
Gracias Jtatik! Quienes tuvimos la oportunidad de formar parte del equipo pastoral de la Diócesis, fuimos testigos de que fuiste de los defensores de los Derechos Humanos que merece ser llamado con toda propiedad ¡bienaventurado! porque supiste vivir con paciencia y congruencia en medio de las contradicciones históricas; porque sufriste persecuciones y calumnias por causa de la justicia, porque jamás te quitaron la paz ni la libertad interior los ataques de tus adversarios; porque en todos los seres humanos supiste descubrir el rostro de Jesús; porque respetaste profundamente la dignidad humana de los seres más olvidados y menospreciados por la sociedad: los indígenas. Porque enfrentaste el conflicto con verdad y talante de pastor; porque no fuiste presa del poder ni del dinero.
Hoy tu memoria sigue inspirando y fortaleciendo nuestras luchas. La huella indeleble que dejaste en la historia, es y será testimonio de que es posible abrir caminos, proponer alternativas y avanzar hacia nuevos horizontes que nos acerquen a una tierra nueva y una nueva humanidad desde lo pequeño, lo insignificante, lo que no tiene relevancia para la sociedad. Tu trayectoria apostólica nos dice que es posible ser profeta que denuncie con claridad y firmeza las injusticias, las desigualdades, la insolidaridad y que con la misma fuerza, anuncie las "Buenas Nuevas del Reino".
Comité de Derechos Humanos-Ceb's Cerro del Judío "Justicia y Paz"
