martes, 1 de julio de 2014

Enseñanza del Concilio: Tema 2. Vaticano II (Gaudium)




ENSEÑANZA DEL CONCILIO
XIX Encuentro Nacional de CEB-Mty
 29 de Junio de 2014

Tema 2: Vaticano II (Gaudium)

Oración bíblica. | CantosIglesia Bonita



1. He conocido una generación eclesial que me llenaba de entusiasmo y esperanza. A cada día me desafiaba a ser coherente con mi fe y creativo en relación a los retos que la realidad abría a nuestro caminar. Por toda parte encontraba colegas y obispos animados por el Vaticano II. Los organismos como CELAM (Consejo Episcopal Latino Americano), Conferencias episcopales como la CNBB (Brasil), CLAR (conferencia Latino Americana de los religiosos), los seminarios, facultades, editoras católicas, congresos y movimientos manifestaban interés sincero y espontaneo para conocer cabalmente por donde se abrían caminos para la Buena Noticia que la comunidad católica proponía oficialmente.

2. Siempre recuerdo con gratitud y cariño a tantos hombres y mujeres, obispos, curas, laicos [de toda América Latina], que nos dieron el ejemplo de su compromiso y fidelidad en relación a lo que nuestros líderes habían discutido y asumido en las cuatro asambleas conciliares, de 1962 a 1965. Y a seguir lo proclamaron desde la realidad latino americana-caribeña, en la Asamblea profética de Medellín (1968)


3. He vivido una época en que nos sorprendía lo bonito que era nuestra Iglesia. Pensábamos, ciertamente con gran ingenuidad, que ya no sería posible retroceder. Todo era promesas y confianza de que íbamos al futuro sin posibilidad de volver atrás. Los documentos que nos llegaban del Vaticano II confirmaban y ampliaban nuestra euforia teológico-pastoral. Estábamos orgullosos de nuestros teólogos y obispos. La comunidad eclesial, en todos sus niveles se estaba abriendo a un cambio de estructuras, con la meta de una sociedad más fraterna, justa y de acuerdo con el Evangelio.

4. El profetismo era una virtud apreciada y practicada. La metodología del ver, juzgar, actuar se volvía más rica con dos nuevos pasos: EVALUAR Y CELEBRAR (como comunidad y constantemente).   
                                                                                                  
5. Los líderes de la Iglesia, obispos, curas, religiosas, laicos, seminaristas iban a encontrarse con los más necesitados y comunicaban  discursos de liberación integral como algo que ya estaba prestes a acontecer por toda parte. La Iglesia era lugar de comunión y participación. El camino pastoral se orientaba a formar comunidades eclesiales, desde las instancias de base.  Las diócesis se dedicaban a elaborar y a cumplir planes de pastoral, en cuya elaboración todas las instancias parroquiales y diocesanas estaban invitadas a participar. El sueño que animaba y se pensaba pronto confirmar, era de una sociedad de justicia y fraternidad que se iba construyendo con la importante ayuda indispensable de las demás tradiciones cristianas. La Iglesia católica se organizaba en asambleas continentales, sectores y regiones en los países y diócesis, elaboraba valientes programas pastorales con un nuevo modo de ser Iglesia (Pastoral encarnada, espiritualidad comprometida, teología vivida, ecumenismo en acción). La perspectiva del Reinado de Dios era la estrella orientadora de todos los diferentes caminos seguidos por los cristianos y por los que a ellos se unían animados por el sueño de un nuevo mundo posible.

6. Con inmenso respeto y cariño, cuidamos de nuestros hermanos y hermanas torturados y enterramos nuestros mártires, caminamos con las banderas bendecidas por su sangre; 3 obispos, más de 70 presbíteros, 21 religiosas, arriba de mil laicos - la mayoría de ellos en El Salvador, Guatemala, Argentina, Chile, Brasil,  pero también en casi todos los demás países de América Latina y Caribe además de los misioneros de Europa, Canadá, USA, Asia, África, Australia… que dejaron en nuestra tierra, su sudor y su sangre.
De modo particular  y con inmensa gratitud guardamos la palabra de nuestros mártires. [por ejemplo algunos pronunciamientos de Oscar Romero]

7. Hemos abrazado con persistencia, la Palabra de Dios – la teníamos en nuestro corazón, en nuestra mente y palabras, en nuestra vida personal y en la comunidades. Los cursos bíblicos no solamente nos colocaban en el corazón del mensaje revelado, como también en el real de la vida, principalmente de aquellos con que Jesús se ha identificado – el desvalido, el humillado, el pobre. Más que ortodoxia, mencionábamos la ortopraxis, es decir, la manera fiel de vivir lo que se decía y de decir lo que se vivía.

8. Hemos vivido en comunidades santas. Sentíamos que entre nosotros había muchos bienaventurados que nunca jamás serian canonizados según el modo oficial eclesiástico para reconocerlos y proclamarlos, pero que ya habían sido canonizados en el corazón del pueblo y en la vida de las comunidades.
Católicos y evangélicos, no pocas veces se encontraban en las mismas favelas (villas miseria), o en una celda de la penitenciaria estadual, en los ambientes de tortura, en otras partes, asesinados y dejados sin sepultura, como alimento para las aves de rapiña y los animales salvajes.


José Marins

http://cebsmty.blogspot.mx/
https://sites.google.com/site/19enceb2014mty/home

No hay comentarios: