TEMA 8. ¿VOTAR O BOTAR?
VER.
COMENTEMOS: ¿Para qué sirve votar? ¿Vale la pena votar?
INTRODUCCIÓN
IMPORTANCIA DEL VOTO
En una democracia el voto ciudadano es fundamental. Es un derecho y obligación ciudadana. Es el derecho a elegir a los propios gobernantes, con el voto se decide quién va a gobernar en el siguiente periodo.
El voto es el instrumento pacífico para resolver los conflictos políticos.
Las características del voto en una democracia son: universal, secreto, directo, libre, personal e intransferible.
Universal: se refiere a que es para todos, no se hace distingos de raza, religión, sexo, preferencia sexual, ingresos, preferencia política, riqueza, educación; a nadie se le puede excluir de votar por estas diferencias.
Secreto: nadie debe enterarse por quién se vota, no es público a menos que uno mismo lo decida, pero no es obligación dar a conocer por quién se votó.
Directo: el voto va directamente al candidato, no se utilizan intermediarios.
Libre: para votar no debe existir ninguna coacción, es decir que no debe existir nada ni nadie que esté presionando u obligando a votar por un partido o candidato determinado. Quien se acerca a las urnas lo hace libremente.
Personal e intransferible: el voto lo tenemos que hacer cada uno de nosotros, no se le puedo pedir a otra persona que vote por mí, tengo que acercarme a las urnas; y tampoco puedo ceder mi voto para que lo use otra persona; no se lo puedo dar, donar, regalar o vender a otra persona.
Además de ser un derecho, el voto también es una responsabilidad ciudadana. ¿En qué sentido es una responsabilidad? En primer lugar con la participación, ya que es una forma de mostrar el interés y la preocupación por elegir a nuestras autoridades. En segundo lugar, es una forma de mandarles un mensaje a los políticos de que nos interesa la política y que no van a estar solos despachándose con la cuchara grande. En tercer lugar por emitir un voto informado y razonado, es decir que antes de votar me informo de quién es el candidato, qué ha hecho por el país o el estado, quiénes son su aliados, qué lugares frecuenta, se le conoce riqueza económica, cuál es la historia de su partido, qué ha hecho su partido a favor del país, del estado y/o del municipio; después de tener información hacer una valoración de quién sería el candidato y partido político que podría representar los intereses de mi comunidad, pueblo, ciudad, sector (empleado, trabajador, ama de casa, estudiante, campesino, indígena, etc.,).
Dentro de esta responsabilidad de la información y razonamiento del voto, puede ser que la conclusión o que el razonamiento que se hizo fue el decidir no votar. Esto también es válido. No votar de manera consciente y razonada también es una opción ciudadana.
En México nos ha costado mucho que el voto se cuente bien y se respete. Tenemos pocos años y entre comillas, que el voto se “respeta”. Históricamente el sistema político mexicano se ha caracterizado por lo que popularmente se ha llamado la “alquimia electoral” o en términos llanos fraude electoral. Ya sea en las propias casillas votando más de una vez, pagar por cada voto, modificando las actas electorales, etc., etc., o modificando los datos en los propios institutos electorales.
Pero esta situación que también es un delito, no sólo es problema de funcionarios responsables o políticos delincuentes, también es responsabilidad de la ciudadanía al dejar que esté pasando esto; la apatía y el desinterés se hace cómplice de los delincuentes electorales. Así que es trabajo de la ciudadanía también, hacer que el voto se cuente y se respete; por ejemplo mediante la acreditación como observador electoral o representante de partido. Con esto la credibilidad por un proceso electoral será real.
VOTO NULO-CANDIDATO NO REGISTRADO
Ya comentamos más arriba que no votar también es una opción ciudadana, siempre y cuando se haga de manera consciente y razonada, es decir, cuando después de un ejercicio de análisis, con información suficiente se toma la decisión de no votar. Debe ser muy bien pensada esta decisión puesto que el destino del país, al menos en un sexenio se está decidiendo. No votar no tiene por qué ser un obstáculo para no exigir un buen gobierno o para denunciar la corrupción. De otra manera sería un acto irresponsable.
Una experiencia cercana de esta situación sucedió en la elección intermedia de 2009, varias organizaciones civiles en algunos estados de la república y algunos personajes públicos, intelectuales y políticos convocaron al voto nulo.
Parte de las razones que se decían en su momento era que frente al desencanto de los partidos y candidatos de no ofrecer algo alternativo, frente al aumento de la violencia, al descaro de los partidos, al cinismo de los políticos, donde no se veía diferencia entre los supuestos partidos de izquierda y de los de derecha y al no ver alternativas, lo mejor era anular el voto, o marcar la boleta en el apartado de candidato no registrado.
Esta campaña tuvo cierta aceptación en la ciudadanía. La cual se reflejó en los datos de participación ciudadana en la elección 2009. Fue como un ejercicio de “llamar la atención” a los partidos, al mostrar que como ciudadanos hay un hartazgo de toda la corrupción y que no se está de acuerdo con ninguno de los partidos, por prestarse o por ser parte de ella. A nivel nacional el voto nulo en esta elección tuvo un 7%, cuando en promedio en elecciones pasadas había sido del 3%. Pasar de 3 a 7%, sí es un salto cualitativo interesante. Supera al porcentaje mínimo que requieren los partidos políticos para permanecer, el cual es del 2%. El caso del D.F. llamó fuertemente la atención porque dicho voto nulo alcanzó un 10%. Estos datos nos muestran que sí hubo un sector de la población mexicana receptiva de dicha campaña.
Ahora, para esta elección 2012 existe una corriente de opinión que viene alimentando esta idea de anular el voto. Frente a este ambiente de violencia, que en lugar de reducirse se ha incrementado; frente a la necedad del gobierno de Calderón de no cambiar de estrategia, al no considerar las muertes de niñas, niños, adolescentes, jóvenes, mujeres y hombres inocentes. Frente a las actitudes de los políticos de actuar como si no hubiera diferencias al partido al que pertenecen, comiendo los mismos delitos, enriqueciéndose, haciendo negocios desde la administración pública, frente a la incertidumbre de si el voto cuenta o no. Se considera que ahora existen más elementos para fortalecer esta idea del voto nulo.
Se trata de mandarles el mensaje a los políticos y autoridades, de que no se está de acuerdo con sus acciones y actitudes, y que por tanto se va a avalar por medio de una elección dicho proceder. Es decirles no estoy de acuerdo contigo ni con tu partido. De lo que me ofreces nada me satisface.
Sumarse a esta corriente requiere un buen ejercicio de reflexión.
VOTO ÚTIL
Existe otra corriente de opinión que se está comenzando a desarrollar, a partir de los cambios y movimientos que algunos de los actores de la vida política del país están haciendo. Describimos los siguientes datos.
1.- En estos momentos (enero 2012) está más o menos definido el panorama de los candidatos: Por parte del PRI será Enrique Peña Nieto, por parte de la izquierda López Obrador; por parte del PAN tiene varios elementos en contra: a) van tarde con la definición de su candidato; b) los tres precandidatos (Josefina, Santiago y Ernesto) representan a tres grupos diferentes dentro del PAN, ya habíamos dicho que Ernesto Cordero es el Candidato de Felipe Calderón; c) los tres tienen baja aceptación en la población mexicana, por tanto es difícil que despunten contra los otros dos candidatos.
2.- Dentro del sector empresarial existen diferencias. Por un lado identifiquemos que los empresarios de las televisoras (Emilio Azcarraga-Televisa y Ricardo Salinas Pliego-TvAzteca) están apoyando a Enrique Peña Nieto, y que estos dos teleempresarios están peleados con los Sada de Monterrey y con Slim, porque no les permiten adquirir un canal en televisión abierta. Y es el desplazamiento y apoyo que estamos viendo, algunos empresarios del norte, como ya lo comentamos más arriba, han hecho público su apoyo a López Obrador, desmarcándose del PAN y de Peña Nieto.
Frente a esto surge la reflexión de hacer que el voto no se pierda, que valga. Al estilo de lo que pasó en el 2000 con Vicente Fox, en aquel entonces el asunto era sacar al PRI de los pinos, entonces era necesario dar el voto a quien garantizara esto, de los contrario el voto se perdería; por tanto se desarrolló la opinión del voto útil por Fox. Aunque no fueras militante ni simpatizante del PAN ni de Vicente Fox, pero era el que garantizaba sacar el PRI de los Pinos, y así pasó.
Ahora con los movimientos y alianzas que estamos viendo, se está generando esta opinión del VOTO ÚTIL, si se trata de que el PRI no regrese a los Pinos, la evaluación con el PAN ha sido muy lamentable, algunos grandes empresarios se están moviendo. Por tanto se trata de que el voto no se pierda y mejor ofrecerlo a quién puede garantizar que el PRI no regrese, y eso lo representa, en este momento López Obrador. Es decir generar el voto útil a favor de Andrés Manuel, para evitar que llegue el PRI que ya conocemos a través de Enrique Peña Nieto.
Estos son algunos elementos para la reflexión. Los invitamos también a hacer esta reflexión de si vale la pena o no ejercer el voto útil.
PENSEMOS EN VOZ ALTA:
¿Un cristiano debería votar? ¿si, no, por qué?
¿Qué mueve a un cristiano a acercarse a las casillas para emitir su voto?
JUZGAR.
Leer Marcos 12,13-17 [La moneda del César]
¿Qué quieren los maestros de la Ley al acercarse a Jesús?
¿Qué contesta Jesús?
¿Qué enseñanza queda para sus discípulos?
Jesús sabe que la imagen en la moneda es del César y que al César se le rendía un culto equiparable al de un dios. En el mundo judío, el culto sólo le corresponde a Yahvéh, de manera que si Jesús aceptaba pagar también aceptaba continuar con la lógica del imperio. Por eso dice: Al César lo del César y a Dios lo de Dios…es decir. Del César es esa lógica de poder, de acumulación, de soberbia, de corrupción. De Dios es su pueblo que necesita liberación. Jesús prácticamente está haciendo un llamado a una desobediencia civil pacífica. Devuelve al Imperio sus símbolos, sus valores y sus lógicas de poder y también regresa al Pueblo su dignidad, su valor, su liberación.
El 20 de octubre de 1996, durante el gobierno de Ernesto Zedillo, el cardenal Norberto Rivera Carrera aseveró: “cuando la autoridad se sale del marco legal desde donde puede y debe gobernar, no hay obligación de tributarle obediencia, y si se opone abiertamente a los derechos humanos fundamentales, entonces hay que negarle la obediencia”.
Las y los ciudadanos, no debemos bajar la guardia esperando que los gobernantes lo solucionen todo o dejándoles hacer lo que les dé la gana, así sea el candidato por el que votamos. Es necesario exigir el respeto a nuestro voto, no vender nuestra elección por una despensa, por 200 pesos o por una camiseta. Nuestra elección, nuestro voto sí importa. Si decidimos no votar, eso no significa que debemos dejar de participar, de exigir justicia y derechos para nuestro país. En fin, las dos decisiones que tomemos: votar o no votar, son una decisión que debe ser tomada pensando en que con mi participación también decido el rumbo de mi país.
ACTUAR
¿Cuál camino creemos poder seguir en estas elecciones?
¿Cómo puedo colaborar a difundir estas reflexiones?
¿Ya reflexionamos si vamos a votar o no?
¿Es conveniente votar por Candidato no registrado?
¿Nos sumamos al voto útil?
¿Además de votar o no en qué más podemos participar?
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