DIOS VIVE EN LA CIUDAD
Construyendo una red de comunidades
Boletín-29, Julio de 2012
Los “malitos” y el futuro
Con esta expresión de “malitos” los estamos juzgando, ya tienen un sello. Si cambiáramos el término y dijéramos los marginados o relegados sería lo correcto.
¿Sabemos cuál es el origen de esta situación? Estas personas han vivido desde su infancia una situación de pobreza extrema, no tuvieron la oportunidad de asistir a la escuela, nadie les abrió las puertas para trabajar dignamente, muchos no conocieron lo que es una familia integrada, han vivido solos porque sus padres salen a trabajar y no hay quien se haga cargo de ellos, otros son hijos de padres drogadictos, otros han sido maltratados, nadie les inculcó valores, prácticamente carecen de todo.
Desubicados hacen daño, por lo tanto ahora son los más despreciados de la sociedad. Si alguien escuchara su grito desesperado comprendería el dolor de un ser humano, pero, solo se toma en cuenta la situación de inseguridad que se vive: se realizan marchas por la paz, se hace oración por el cese de la violencia…
Algo que me conmueve es que varias personas que piensan en el bien común ven como solución hacer una limpieza matando a todos estos jóvenes, me pregunto ¿Dónde está la enseñanza de Jesús? que hasta comía con los pecadores (Mc 2, 16-17). Una pregunta que nos podrimos hacer es si contribuimos con omisiones o negligencias para que se fuera desencadenando todo esto y ¿qué podemos hacer? realmente es una situación difícil y de mucho riesgo para todos.
Otra situación que hay que tomar en cuenta son los focos de alerta que se están encendiendo en los niños que dicen: cuando yo sea grande voy a ser zeta para tener mucho dinero. Por ellos si se puede hacer una labor de prevención para que en un futuro se logre la paz y una tierra nueva. Esto no se logra de la noche a la mañana, hay que iniciar desde nuestra persona, nuestra familia, nuestro barrio. Actualmente ya existen pequeños grupos donde se va creando conciencia en los niños y se les inculcan valores. Ojala esto se haga más extensivo y que los padres de familia si no les pueden dedicar mucho tiempo a sus hijos lo que les dediquen sea de calidad para ir recuperando algo de lo que se ha perdido y tener logros aún mayores.
El documento de Aparecida nos indica algunas líneas de acción en relación con los jóvenes: a) Renovar la opción preferencial por los jóvenes. b) Alentar los Movimientos eclesiales que trabajan con los jóvenes. c) Proponer a los jóvenes el encuentro con Jesucristo, y una opción vocacional específica. d) Privilegiar procesos educativos y atractivos de maduración en la fe. e) La Pastoral Juvenil ayudará a los jóvenes a formarse para la acción social y política y el cambio de estructuras, conforme a la DSI, haciendo propia la opción preferencial por los pobres. f) Urgir la capacitación para que tengan oportunidades en el mundo del trabajo, y evitar que caigan en la droga y la violencia. (AP 446)
Que el Señor Jesús nos ilumine para poder ser agentes de del cambio.
Hna. Socorro C. P. del Equipo de Pastoral Social/ Cebs
ceb.mty@gmail.com
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