jueves, 31 de octubre de 2013

Convocatoria al XIX Encuentro Nacional de Comunidades Eclesiales de Base de México

San Pedro Cholula, a 30 octubre de 2013.


CONVOCATORIA
XIX Encuentro Nacional de Comunidades Eclesiales de Base de México


Animadoras y animadores Regionales
Animadoras y animadores Diocesanos
Animadoras y animadores de las CEB
Integrantes de las CEB


Queridos hermanas y hermanos:

Con gran esperanza y alegría,  comunicamos que el XIX Encuentro Nacional de las Comunidades Eclesiales de Base se llevará a acabo del 21 al 25 de julio de 2014, teniendo como sedes las Arquidiócesis de Monterrey, Puebla y la Diócesis Cd. Guzmán.

En el marco del 50 Aniversario del Concilio Vaticano II, que se llevó a cabo de 1962 a 1965 en el que se consideró a la Iglesia "Pueblo de Dios", se pusieron los fundamentos de las Comunidades Eclesiales de Base (LG 8 y 26), por lo que el tema del Encuentro  será Las Comunidades Eclesiales de Base, Pueblo de Dios, comparten su vida y anuncian con esperanza la acción de Dios en su caminar”. Este Concilio modificó radicalmente el concepto y práctica eclesial.

El Objetivo General del encuentro es: “Fortalecer la Iglesia, Pueblo de Dios, en el nivel de Comunidad Eclesial de Base, que comparte sus experiencias como signos de esperanza de un mundo nuevo, para responder a los desafíos del México de hoy”.

Lemas:

  • Las CEB, Pueblo de Dios en camino, forjan un nuevo destino.
  • Las CEB, Pueblo de Dios que camina, van generando la vida.
  • Las CEB, Pueblo de Dios caminando,  la esperanza van animando. 
  • Las CEB, pueblo de Dios en marcha, promovemos la esperanza.

El Encuentro será una oportunidad para compartir experiencias, revisar nuestro proceso, proyectar nuestro caminar para servir mejor a nuestros hermanos y hermanas que hoy necesitan recibir la buena noticia de Jesús y su Reino en la actual realidad de México.
                                                                     
  CONVOCAMOS a todos los integrantes de las Comunidades Eclesiales de Base de México a vivir el proceso de preparación hacia el Encuentro Nacional en sus comunidades, en asambleas, en talleres, en celebraciones a nivel parroquial, diocesano y regional.

 El Encuentro Nacional abarca tres etapas: la preparación (junio 2013-junio 2014), la realización (21-25 de julio 2014) y el post-encuentro (octubre 2014-diciembre 2015).

Recordemos que un encuentro nacional no es un evento aislado sino una huella del camino y por lo tanto haremos memoria, especialmente de la etapa que iniciamos en el año 2009 y que hemos llamado de relanzamiento.  Veremos qué frutos hemos obtenido y qué nos ha hecho falta y por qué, para pasar a la etapa de fortalecimiento.

Es la primera ocasión que tendremos un Encuentro Nacional en tres sedes simultáneas, pero guardando la representatividad nacional en cada una de ellas. Esto reforzará la articulación de las comunidades eclesiales de base a nivel regional y nacional.

          Un Encuentro Nacional precisa de delegados/as con una clara identidad de ser iglesia en la base; como una ayuda para elegir acertadamente a sus representantes contamos con los siguientes CRITERIOS DE PARTICIPACIÓN:

ü  Estar participando activa y responsablemente en las CEBs de su parroquia y diócesis.
ü  Haber reflexionado e impulsado los temas de preparación.
ü  Contar con el respaldo de su diócesis.
ü  Con capacidad para compartir su proceso parroquial y diocesano.
ü  Con capacidad de compartir los contenidos del Encuentro y los compromisos que surjan de éste.

Oremos a Dios Padre y Madre de la vida para que envíe a todas y todos nosotros la luz de su Espíritu para que podamos prepararnos a participar en este XIX Encuentro Nacional de CEB.

FRATERNALMENTE
Secretaría Nacional de las Comunidades Eclesiales de Base
 José Sánchez Sánchez, Pbro.
Coordinador de la Secretaría Nacional de CEB

CONVOCATORIA AL XIX ENCUENTRO NACIONAL DE CEB DE MEXICO 2014

San Pedro Cholula, a 30 octubre de 2013.


CONVOCATORIA
XIX Encuentro Nacional de Comunidades Eclesiales de Base de México



Animadoras y animadores Regionales
Animadoras y animadores Diocesanos
Animadoras y animadores de las CEB
Integrantes de las CEB


Queridos hermanas y hermanos:

Con gran esperanza y alegría,  comunicamos que el XIX Encuentro Nacional de las Comunidades Eclesiales de Base se llevará a acabo del 21 al 25 de julio de 2014, teniendo como sedes las Arquidiócesis de Monterrey, Puebla y la Diócesis Cd. Guzmán.

En el marco del 50 Aniversario del Concilio Vaticano II, que se llevó a cabo de 1962 a 1965 en el que se consideró a la Iglesia "Pueblo de Dios", se pusieron los fundamentos de las Comunidades Eclesiales de Base (LG 8 y 26), por lo que el tema del Encuentro  será Las Comunidades Eclesiales de Base, Pueblo de Dios, comparten su vida y anuncian con esperanza la acción de Dios en su caminar”. Este Concilio modificó radicalmente el concepto y práctica eclesial.

El Objetivo General del encuentro es: “Fortalecer la Iglesia, Pueblo de Dios, en el nivel de Comunidad Eclesial de Base, que comparte sus experiencias como signos de esperanza de un mundo nuevo, para responder a los desafíos del México de hoy”.

Lemas:
·         Las CEB, Pueblo de Dios en camino, forjan un nuevo destino.
·         Las CEB, Pueblo de Dios que camina, van generando la vida.
·         Las CEB, Pueblo de Dios caminando,  la esperanza van animando.
·         Las CEB, Pueblo de Dios en marcha, promovemos la esperanza.

El Encuentro será una oportunidad para compartir experiencias, revisar nuestro proceso, proyectar nuestro caminar para servir mejor a nuestros hermanos y hermanas que hoy necesitan recibir la buena noticia de Jesús y su Reino en la actual realidad de México.
                                                                     
CONVOCAMOS a todos los integrantes de las Comunidades Eclesiales de Base de México a vivir el proceso de preparación hacia el Encuentro Nacional en sus comunidades, en asambleas, en talleres, en celebraciones a nivel parroquial, diocesano y regional.

El Encuentro Nacional abarca tres etapas: la preparación (junio 2013-junio 2014), la realización (21-26 de julio 2014) y el post-encuentro (octubre 2014-diciembre 2015).

Recordemos que un encuentro nacional no es un evento aislado sino una huella del camino y por lo tanto haremos memoria, especialmente de la etapa que iniciamos en el año 2009 y que hemos llamado de relanzamiento.  Veremos qué frutos hemos obtenido y qué nos ha hecho falta y por qué, para pasar a la etapa de fortalecimiento.

Es la primera ocasión que tendremos un Encuentro Nacional en tres sedes simultáneas, pero guardando la representatividad nacional en cada una de ellas. Esto reforzará la articulación de las comunidades eclesiales de base a nivel regional y nacional.

Un Encuentro Nacional precisa de delegados/as con una clara identidad de ser iglesia en la base; como una ayuda para elegir acertadamente a sus representantes contamos con los siguientes CRITERIOS DE PARTICIPACIÓN:

ü  Estar participando activa y responsablemente en las CEBs de su parroquia y diócesis.
ü  Haber reflexionado e impulsado los temas de preparación.
ü  Contar con el respaldo de su diócesis.
ü  Con capacidad para compartir su proceso parroquial y diocesano.
ü  Con capacidad de compartir los contenidos del Encuentro y los compromisos que surjan de éste.

Oremos a Dios Padre y Madre de la vida para que envíe a todas y todos nosotros la luz de su Espíritu para que podamos prepararnos a participar en este XIX Encuentro Nacional de CEB.

FRATERNALMENTE
Secretaría Nacional de las Comunidades Eclesiales de Base
José Sánchez Sánchez, Pbro.
Coordinador de la Secretaría Nacional de CEB

martes, 22 de octubre de 2013

PRESENTACION LIBRO MENDEZ ARCEO (P. Angel Sánchez de CEBs)

PRESENTACION LIBRO MENDEZ ARCEO (P. Angel Sánchez de CEBs)

Cuernavaca Morelos a 18 de Octubre de 2013

Estimad@s Amig@s y Compañer@s:
P R E S E N T E

Reciban un cordial saludo.

Con motivo del 106 aniversario del Natalicio de Don Sergio Méndez Arceo y a 51 años del inicio del Concilio Vaticano II, tenemos el honor de INVITARLOS a participar en la presentación del libro:
“Cuernavaca en el Concilio”, 10 cartas y 7 intervenciones de Don Segio Méndez Arceo.


Esta presentación se llevará a cabo el día 28 de octubre a las 5 PM en la Capilla Abierta de la Catedral de Cuernavaca y contaremos con la participación de:

Pbro. Baltazar López Bucio
Cercano colaborador de don Sergio

Mtro. Herminio Cuaresma
Director de Humanidades de la Universidad Lasalle Campus Cuernavaca

Sra. Luz María Longoria de Alvarez-Icaza
Participante en el Concilio Vaticano II.

Pbro. Angel Sánchez Campos
Autor del Libro.

Esperamos contar con su distinguida presencia y participación en este magno evento y conmemorar de esta manera el paso de Don Sergio por nuestra Diócesis y sus importantes aportaciones al Concilio Vaticano II, durante la primera sesión de éste.

Atentamente


Soila Luna Pineda
Coord. Fundación Don Sergio

lunes, 21 de octubre de 2013

LAS COMUNIDADES CRISTIANAS DE BASE (Pedro Casaldáliga)

LAS COMUNIDADES CRISTIANAS DE BASE

Escrito por  


Las Comunidades Cristianas de Base arrancan del pueblo y son la base de la Iglesia. Nosotros decimos en Brasil que se trata de un nuevo modo de ser Iglesia: comunitario, fiel, uniendo la fe a la vida, con la Biblia en las manos del pueblo, con capacidad de diálogo, teniendo en cuenta el ecumenismo. Ahora el gran desafío es la convivencia en todos los campos: en la familia, en el vecindario, en el trabajo, en la comunidad eclesial.
Los indios Minky dicen que "vivir es convivir". La convivencia supone que nos situemos en la Iglesia en una actitud de igualdad; de igual a igual con las otras Iglesias, con las otras religiones, con las otras espiritualidades, con la humanidad. Hemos de partir de esa visión macroecuménica, en vez de partir de una actitud replegada sobre sí misma; partir de una visión abierta en comunión con todos los otros movimientos, espiritualidades y religiones. Hemos de explicitar nuestra fe no como imponiendo una superioridad sino contribuyendo con la concreta historia de Jesús de Nazaret.

La parroquia debería ser toda ella comunidad.
Yo digo que no se trata de discutir si son tantas o cuantas las comunidades de base; se trata de que todo sea comunidad; me gusta hablar de comunitariedad, que todo sea comunitario desde el Papa, que todo sea participativo, que, desde la propia situación de cada uno, todo sea contribución al conjunto.
Las parroquias como parroquia no tienen futuro. Estos días la Conferencia Episcopal de Brasil (CNBB) está discutiendo sobre "Comunidad de Comunidades, una nueva Parroquia". Está comprobado que la parroquia como tal se transforma en burocracia y no estimula la participación real. Se entiende, por otra parte, que sea necesaria una referencia jurídica, diríamos canónica. Que sean grupos pequeños forma parte de la condición de semilla, fermento, sal.
Yo creo que se ha superado ya la fase más rabiosa de relación entre comunidades de base y obispos; hemos aprendido bastante a convivir; todavía falta mucho, pero ya hay menos episcopalitis aguda. Si el obispo o el cura no nos acepta, pues muy bien, no nos vamos a perder por eso. La indignación ha de ser una indignación esperanzada, de lo contrario estamos vomitando bilis por todas partes y no tenemos nada de buena noticia. El cristianismo es algo más, no se trata de vivir la vida amargada, fiscalizada.

Participar en la vida parroquial.
Por lo que respecta a los nuevos movimientos yo he vivido un detalle interesante en Honduras. Estábamos en Cuaresma, la cocinera de los claretianos nos dijo que era neocatecumenal y añadió: "nosotros celebramos la Eucaristía, ustedes celebran la Misa"; si se niegan a participar de la vida de la parroquia en ciertos momentos, en ciertas cosas; ahí también dejarían de ser Iglesia.
Yo digo a los amigos y amigas que hay que participar de la misa del cura al menos una vez por mes; es la contribución a los ancianos y ancianas que participan todas las semanas, levantarles el ánimo; negarse me parece que es una actitud anticristiana.

La fe sin política no es fe cristiana.
No puede haber fe cristiana sin encarnación. Todo es político, aunque la política no lo sea todo. Jesús dijo que había venido para que todos tuvieran vida, y la tuvieran en abundancia. Si no me preocupo de la tierra, de la salud, de la educación, de las comunicaciones, incluso de las vacaciones para descansar, no me estoy preocupando de la vida humana.
La vida en el otro mundo es un asunto de Dios, que Él resolverá muy bien. A nosotros nos toca mejorar la vida y universalizar la vida aquí, en este mundo. Y si la Iglesia, el Papa, los obispos, los sacerdotes, las monjas y todos aquellos que queremos ser seguidores de Jesús no hacemos política, no impulsamos las consecuencias sociales, políticas y económicas que tiene la fe, ¿qué testimonio de amor damos?

Distinguir entre comunitariedad y comunidad.
Es una actitud de participación, de corresponsabilidad, que el Papa sea el Obispo de Roma, que los obispos participen realmente de la colegialidad que ahora no existe, corresponsabilidad de todos y todas. Una actitud comunitaria en la propia familia, en el trabajo; un párroco no debería decidir nada por sí sólo y un padre de familia tampoco.

Los Consejos y Sínodos suelen ser solamente consultivos.
El propio cardenal Arns, que fue arzobispo de Sâo Paulo, nos dijo en una asamblea de los obispos de Brasil que el Sínodo es un fracaso por ser sólo consultivo; los obispos hablan y a continuación la Curia lo amaña a su modo y aparece, después de dos o tres años, un documento firmado por el Papa que ni lo leemos. No fue participativo y está fuera de hora y de lugar. Cuando se está pidiendo estos días la reforma de la Curia muchos insisten en este aspecto: que los sínodos sean de participación, de colegialidad, de corresponsabilidad.

Los jóvenes y las comunidades.
Se trata de ser comprensivos con ellos, hay que reconocer que están viviendo un proceso personal y de grupo que antes no se imaginaba; toda la problemática sexual antes se vivía clandestinamente, ahora con la puerta abierta; la autoridad paterna se discute hoy.
Que participen en todo lo que sea justicia y paz. Se les puede pedir, también, un poco de comprensión, porque a veces una actitud radicalmente negativa casi puede llegar a ser infantil. No se trata de hacer iglesias paralelas; pero se trata de poder vivir la fe paralelamente con celebraciones, con gestos de solidaridad, con actitud de respeto.
Jesús les sigue atrayendo y hay que partir de ahí; pero tienen que vivirlo en comunidad. Hay que convencerlos de que sin comunidad ninguna actividad humana funciona. No se trata de someterse a la parroquia. Se puede vivir paralelamente y de vez en cuando dar una contribución y un tiempo a la comunidad cristiana donde viven o se sienten cercanos.
Que no den excesiva importancia al sacerdote, que intenten vivir su fe comunitariamente entre iguales. La organización eclesial no debe ser un impedimento insalvable para vivir la fe en Jesús comunitariamente.

Los ministerios son solo servicios.
Hay que revisar todo este asunto de los ministerios, desde el Papa hasta el último cristiano, el sacerdocio célibe ha de ser una opción, la mujer ha de tener todo el derecho. Resulta dramático y ridículo que se quiera argumentar con el Evangelio para impedir a la mujer la participación plena. No fue Jesús quien dijo que debían de ser doce hombres, hay situaciones culturales que afectan hoy a la Iglesia. La humanidad ha sido muy machista y así continúa, casi todas las culturas son machistas.
Se ha hecho del ministerio la esencia de la ley cristiana cuando el ministerio es sólo un servicio. Cambiará todo lo que ahora estamos reclamando y que parece imposible realizarse; cambiará con respecto a la mujer, con respecto a la división sacerdote-laico, con respecto a la visión de la sexualidad, con respecto al diálogo ecuménico. Ya está cambiando en parte.
No va a ser fácil, no nos podemos hacer la ilusión de que el nuevo Papa desmonte toda la curia, pero está introduciendo cuñas. Lo que dificulta es que tenemos una Iglesia que es Estado y el Papa es jefe de Estado y eso, de entrada, ya provoca unos tropiezos insuperables; la reforma de la Curia debería tener, como primer paso, la automática desaparición del Estado Vaticano y el Papa dejar de ser Jefe de Estado. Esto debería ser elemental, basta pensar un poco en las otras religiones.

El diálogo interreligioso.
Es necesario hacer la transición de una época integrista, autoritaria, de tener toda la verdad, a una época de diálogo; hoy día, para muchos, es fundamental que se equiparen todas las religiones.
El mundo es plural, Dios es mayor que todas las religiones. Es evidente que hay que saber conjugar una actitud de dialogo abierto y una actitud de libertad en la propia identidad; no se trata de ser católicos vergonzantes sino de vivir con naturalidad y elegancia la propia fe. Sólo hay diálogo con una actitud adulta contribuyendo con tu identidad a la identidad de los demás.
Hemos de reconocer abiertamente los fallos de la Iglesia, las inconsecuencias de la Iglesia, no podemos justificar lo injustificable; pero se trata de decir, también, que hay mucha Iglesia que es honesta y es consecuente.
Hoy estamos mejor que ayer. Hay que evitar el espíritu triunfalista, pero hay que evitar, también, el espíritu derrotista y volver a Jesús de Nazaret. El seguimiento es la mejor definición de la espiritualidad cristiana, el seguimiento de Jesús con la opción por los pobres, el diálogo abierto, la solidaridad...

La oración.
Se ha ganado en el mundo en personalismo y ese personalismo auténtico exige interioridad, contemplación. Se debe hacer comunitariamente, por eso hay que estimular las celebraciones en grupos pequeños.
En el fondo, el problema no es creer en Jesús, sino creer como creyó Jesús; me parece que no entramos por ahí. Para creer como creyó Jesús es importante el tema de la oración, porque Jesús creía pensando en los demás, oraba pensando en los demás. Subía al monte sólo, dejaba a los apóstoles, se pasaba la noche entera, pero volvía a estar con la gente, a anunciar el Reino de Dios, es decir, colocaba la oración en el horizonte de la praxis, y eso me parece que nos está faltando. La gente joven cree en Jesús, pero mi pregunta es para ellos y para nosotros, los viejos. ¿Estamos creyendo como Jesús, no sólo en Jesús?

Pedro Casaldáliga
Extractado de una entrevista de Avelino Seco