martes, 19 de julio de 2011

Mensaje Final – ‘Apostando por un presente que tenga futuro’

Adital - Mensaje Final – ‘Apostando por un presente que tenga futuro’
18.07.11 - América del Sur
Jornadas Teológicas Regionais - Cono Sur y Brasil
Adital
Mientras terminamos tres días de búsqueda en espíritu de hermandad, quienes participamos de las Jornadas Teológicas del Cono Sur y Brasil en Santiago de Chile, deseamos dirigir a nuestras Iglesias y sociedades este mensaje, para compartir sencillamente lo que hemos escuchado, vivido y celebrado.
Casi trescientas personas, laicas y laicos, religiosas y religiosos, sacerdotes y obispos, provenientes de Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil, México, España, Ecuador, Bolivia y Chile, hemos construido una hermosa experiencia de escucha fecunda del Espíritu de Jesús, escuchándonos mutuamente y prestando un oído atento a las voces de nuestros pueblos y comunidades.Hoy decimos que hemos salido fortalecidos en nuestra esperanza. En una esperanza que nos impulsa a poner nuestras vidas al servicio del Reino de Dios que está en medio nuestro, impaciente por fecundar nuestra realidad colectiva y personal si nos hacemos disponibles a la humilde fuerza de su levadura.

En Santiago nos hemos encontrado con las manifestaciones estudiantiles que cuestionan una sociedad que multiplica las inequidades, junto a comunidades cristianas que ante desafíos complejos y vivencias traumáticas, han recibido con gran apertura y generosidad a sus hermanas y hermanos de esta parte de América Latina.
Hemos compartido desde nuestras diferencias y diversidades históricas, geográficas, culturales, de procesos sociales y eclesiales. Nos enriquecimos con ellas, muy especialmente cuando hicimos memoria y celebramos el testimonio de quienes en décadas recientes han dado muestras extraordinarias de fidelidad al Dios de la vida, en el seno de nuestro pueblo, sobre todo entre los más empobrecidos y excluidos.
Queremos recordar especialmente la figura luminosa y entrañable de ese discípulo de Jesucristo y por eso mismo, teólogo siempre riguroso e inspirador que fue Ronaldo Muñoz, de quien reciben el nombre estas jornadas. En este compartir, experimentamos una vez más que en lo más hondo, lo que nos une haciendo complementarias nuestras diversidades, es el seguimiento de Jesús bajo la guía de su Espíritu.

Mientras les dirigimos estas palabras, hoy mismo, 15 de julio, celebramos los 50 años de la publicación de la Mater et Magistra de Juan XXIII, a quien recordamos agradecidas y agradecidos, el gesto de abrir puertas y ventanas para que la Iglesia católica aprendiera que para ser madre y maestra, necesitaba volverse cada día hija y discípula. El quería que esta Iglesia no condenara a nadie, que fuera misericordiosa y que no tuviera miedo de enfrentar los desafíos del mundo moderno. Hoy queremos retomar esta herencia en tiempos en que la tentación de crisparnos sobre nuestros temores y reaccionar dando lecciones a todos y sobre todo, es muy grande.En esta escuela del papa Juan, y en vísperas del cincuentenario de la celebración del concilio Vaticano II, les transmitimos nuestra convicción, esperanza, pero también compromiso, de que ese camino luminoso, que en América Latina encarnamos a partir de Medellín, ha de seguir siendo nuestro camino en este tiempo, para nuestras comunidades, de cara a nuestros pueblos; con ellos, en ellos y para ellos desde sus búsquedas y compromisos a partir de las llamadas que hoy surgen desde los nuevos escenarios sociopolíticos y eclesiales que nos toca vivir.
Por eso, aunque tres días frente a cuatro largas sesiones conciliares no resisten comparación alguna, en estas jornadas nos animamos a reproducir en pequeño aquella experiencia sinodal recuperando también el aporte del camino de la teología de la liberación, nacida hace cuarenta años. Hemos dado pasos en conjunto, preguntándonos ante todo qué significa mantener viva la memoria del Vaticano II e identificando por dónde pasa hoy su vigencia y actualidad.

Conscientes de que la "Iglesia debe escrutar los signos de los tiempos e interpretarlos a la luz del Evangelio” (GS 4), hemos querido hacer un proceso de construcción colectiva que articule nuestro pensar y sentir. En un esfuerzo que ha supuesto una escucha atenta de distintas experiencias y miradas, en un compartir en mesas de trabajo que han abordado temáticas nuevas que nos interpelan desde el hoy de nuestros contextos, "apostando por un presente que tenga futuro”.
En una búsqueda teológica que llamamos pastoral, como lo hicieron aquellos hermanos obispos conciliares, quisimos como ellos poner en el centro la Palabra de Dios, leída en comunidad, en una tradición ya consolidada en América Latina y compartida con nuestras Iglesias hermanas.
Como el Concilio nos enseñó, nos interrogamos, desde los movimientos sociales, acerca del proceso de integración que marca la realidad de los países del Cono Sur, y también aceptamos el desafío de aprender y confrontar nuestras búsquedas teológicas con las ciencias sociales, la economía, la política, las ciencias naturales y todas las expresiones culturales que forman parte de la realidad donde la voz de Dios siempre resuena.Los tiempos han cambiado, lo que nos lleva a detenernos y poner en diálogo nuestra teología latinoamericana con realidades y saberes que no estuvieron presentes en los trabajos del Vaticano II, ni en los primeros momentos de la Teología de la Liberación. Para nosotros son nuevos clamores que no podemos dejar de escuchar, como la nueva cosmología y la espiritualidad ecológica, los migrantes, el protagonismo de las mujeres y la perspectiva de justicia de género, la sabiduría y filosofías de los pueblos originarios y afrodescendientes de nuestra América en su relación con Dios y todos los nuevos rostros de exclusión que emergen desde la invisibilidad.
En todo esto compartimos las preguntas contemporáneas sobre Dios, las que nos hacemos nosotros mismos y las que recibimos de los demás: "¿Quién dice la gente que soy?, ¿Quién dicen ustedes que soy?”. Entre todas esas preguntas, y providencialmente reunidos en la Universidad que lleva el nombre del Cardenal Raúl Silva Henríquez, quien aportó un sueño para Chile en el que nadie se sienta excluido, que no exista miseria, que cada niño y niña tenga una escuela, que cada familia pueda habitar una casa digna y en el que reine la solidaridad. El eco de estas palabras resuena en medio de las protestas estudiantiles, desde donde sentimos la inquietud acerca de la formación religiosa sin pretender cerrar ninguna pregunta ni darnos respuestas tranquilizadoras.

La experiencia de estas jornadas, les decimos una vez más, ha sido sobre todo de esperanza, de avivamiento de nuestro deseo de revitalización, de apertura y aceptación de la paciencia histórica, mientras tratamos de identificar las manifestaciones del Reino de Dios entre nosotras y nosotros.Con Pablo sentimos "que la creación entera gime y sufre dolores de parto. Y, aunque ya tengamos el Espíritu como un anticipo de lo que hemos de recibir, gemimos en nuestro interior […] Estamos salvados, pero todo es esperanza” (Rom 8, 22-24).
Estos gemidos son frutos del sufrimiento, el que buscamos compartir con quienes son privados de una vida como la que quiere Dios y que hemos tratado de evidenciar, para que nos cuestionara una vez más en estas jornadas. Pero así mismo, estos gemidos se nos presentan como voces de esperanza, esa que nos lleva a decirnos y decirles, que el mismo Espíritu que en los años 60 sopló en el Vaticano II, sigue hoy queriendo sacudir nuestras vidas, sigue abriéndonos al futuro. Lo hemos vivido en estos días. La Iglesia del Concilio, de Medellín, de la teología de la liberación, de las comunidades eclesiales de base, los recientes impulsos de Aparecida, no son nostalgia, es realidad, es presente interpelador y futuro que no quiere perder su horizonte utópico, pero que todavía necesita de nuestro esfuerzo paciente para mostrar todo lo que el Espíritu quiere hacer de ella en nuestro continente, el mundo y la realidad cósmica que nos embarga.

A partir de esta experiencia queremos entrar en una etapa marcada por una fructífera creatividad
. Queremos conseguir este objetivo rescatando elementos importantes del Concilio y con la experiencia de estos cuarenta años de teología de la liberación, proyectar el quehacer teológico asumiendo los nuevos desafíos.
Recordamos que esta jornada es parte de la preparación del próximo Congreso Teológico Continental que se efectuará en Brasil en octubre del próximo año. En este caminar nos acompaña y alienta el Señor ya que "todo lo que tenga que ver con Cristo, tiene que ver con los pobres y todo lo relacionado con los pobres reclama a Jesucristo” (DA 393).Santiago de Chile, 15 de julio de 2011.

Homenaje a testigos y mártires de América Latina

Adital - Jornadas Teológicas: Homenaje a testigos y mártires de América Latina
18.07.11 - Chile
Adital

Un momento de oración y reflexión en honor a los testigos y mártires de América Latina, la mayoría muertos por las dictaduras militares de los setenta y ochenta, marcó el inicio de cada una de las reuniones diarias en las Jornadas Teológicas del Cono Sur y Brasil, que culminaron el viernes (15) en la Universidad Católica Silva Henríquez, en Santiago de Chile.

El primer día se realizó una ceremonia en honor a los caídos en Argentina, agentes sociales cuyo compromiso con el pueblo y los pobres marcaron la esencia de su lucha de vida. Entonces se recordó la vida y obra del obispo Angelelli, obispo Ponce de León, padre Carlos Mugica, los Padres Palotinos, las hermanas francesas Léonine Duquet y Alice Domón, y las madres de Plaza de Mayo que participaban de la Iglesia de la Santa Cruz.
Todos fueron secuestrados y asesinados por la dictadura militar impuesta en ese país entre 1976 y 1983, denominada como Proceso de Reorganización Nacional. Este régimen es considerado como uno de los más sangrientos en la historia de Argentina.
La teóloga trasandina Isabel Iñiguez comentó que en el marco de los cincuenta años del Concilio Vaticano II, estas personas fueron "pioneras en la aplicación del Concilio, en el cambio y la renovación que se planteaba desde la teología”.
Según explicó Iñiguez, su lucha y compromiso con los pobres "les costó la vida. Dejaron la vida en esa entrega, por eso los hemos presentado como celebración”.

La segunda jornada se inició recordando a los caídos en Paraguay y Uruguay. Los guaraníes destacaron personas de todos los ámbitos sociales como Marlene Kegler, Carlos Mancuello, Luciana Solís de Patiño, y el médico y político Agustín Goiburú. También se recordó el sufrimiento de los mártires del pueblo indígena guaraní Aché, que durante la década de los sesenta y setenta perdieron sus vidas en el proceso de despojo de sus tierras ancestrales.
Pablo Graña, trabajador social y coordinador de Amerindia en Uruguay, comentó que estos homenajes son importantes "para recuperar la memoria de todos aquellos hermanos latinoamericanos que fueron capaces de perder sus vidas por ayudar a los pobres de manera gratuita y desinteresada”.
Explicó que muchos de ellos no han sido reconocidos por la Iglesia institucional, pero que se incluyeron por su perseverancia y coherencia en la entrega de su mensaje hasta el final.
"Hicimos el esfuerzo de recuperar laicos, porque el gran mensaje del Vaticano fue el promover que los laicos asumiéramos un rol en la Iglesia, un rol protagónico que ayudara a ser más fiel al evangelio”, aseveró.
En el caso de Uruguay, los participantes de las Jornadas Teológicas oraron por el legado de Mauricio Silva, Monseñor Partelli, Cacho Alonso, Casilda Aparicio, Pirincho y Perico Aguirre.

Durante la última jornada, la oración fue dirigida en memoria de la lucha del pueblo Mapuche, instancia que se ofició con ritos típicos de la etnia.

Por Orlando Milesi, periodista

Es la hora de las comunidades de base y los laicos, Ezzatti

Adital - Jornadas Teológicas: Es la hora de las comunidades de base y los laicos, Ezzatti
18.07.11 - Chile
Adital

El arzobispo de Santiago Ricardo Ezzatti, declaro a ADITAL que para la Iglesia Latinoamericana la gran esperanza son las comunidades de base y subrayó estar convencido de que hoy es la hora de los laicos.
"La iglesia de América Latina es una gran esperanza desde las comunidades eclesiales de base. Desde las diócesis contemplamos lo que la Iglesia significa en este proceso de construir el Reino de Dios, de colaborar con el espíritu en la construcción del Reino de Dios", aseveró tras clausurar, el pasado viernes (15), las Jornadas Teológicas del Cono Sur y Brasil efectuadas en Santiago de Chile.

El religioso sostuvo también que "es la hora de los laicos. Estoy muy convencido de eso porque tal vez dentro de los miembros del pueblo de Dios, los que más necesitan estar presentes en la vida del mundo son justamente los laicos con identidad cristiana"."La fuerza la dan el Espíritu Santo, el bautismo y la confirmación, pero naturalmente de parte de la comunidad eclesial se requiere una atención muy especial al laicado, al hombre y a la mujer, con una formación adecuada y reconociendo el don que han recibido del espíritu para construir la única Iglesia de Cristo", afirmó.

Para el arzobispo Ezzatti,el Concilio Vaticano II inició un camino de mayor conciencia de lo que significa, en primer lugar, la palabra de Dios, lo que significa ser pueblo de Dios en la comunión de vocaciones y ministerios, lo que significa la presencia de la Iglesia en el mundo y del evangelioque transforma el mundo.
El arzobispo destacó también lo que significa una oración realmente vivida desde esta conciencia de ser don de Dios.
"Creo que a lo largo de estos 50 años, a través de varias iniciativas, la iniciativa del CELAM, que es una gran bendición de Dios y sobre todo a través de la experiencia de las comunidades, se ha buscado hacer un camino que haga presente en el contexto de América Latina el mensaje salvador que Jesucristo nos trajo", subrayó.

Ezzatti destacó, asimismo, el aporte de Aparecida que, a su juicio, abrió una nueva perspectiva.
"Aparecida insiste en una idea que es del Concilio Vaticano II: que todos somos discípulos y misioneros, que tienen un componente común a todo el pueblo de Dios", finalizó.
*Por Orlando Milesi, periodista

'Instituciones para bien común, no reflejo del poder', Ezzatti

Adital - Jornadas Teológicas: 'Instituciones para bien común, no reflejo del poder', Ezzatti
18.07.11 - Chile
Adital

El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzatti, expresó, el pasado viernes (15), preocupación por el desencanto con las instituciones y un eventual vacío del poder, pero dijo que éstas deben estar al servicio de bien común y no sólo ser un reflejo del poder.
"Las instituciones no son Dios, no son algo que no puedan cambiar, pero la sociedad necesita de ellas. La democracia necesita de instituciones que estén al servicio del bien común, que no sean simplemente un reflejo del poder, porque ahí sería otra cosa, pero son muy necesarias y creo que debemos cuidarlas mucho", declaró el religioso.

Ezzatti advirtió, asimismo, que el vacío de poder que generaría la falta de instituciones "es muy peligroso porque desde la perspectiva sicológica y sociológica invita a una regresión a formas de experiencias humanas que no son de comunión, que no son de democracia y no son de participación".
"Cuando yo miro la situación de Chile en este momento, que se ha reflejado también en España o en los países del Norte de África e Islámicos, pareciera que hay un gran descontento de las instituciones y un desencanto también de las instituciones", observó el arzobispo en dialogo con la agencia ADITAL antes de encabezar una misa de clausura de las Jornadas Teológicas del Cono Sur y Brasil en la Universidad Católica Silva Henríquez, en Santiago.

El Arzobispo admitió que la crisis institucional afecta a también a la Iglesia "que por naturaleza está llamada a ser reflejo de la Trinidad y está llamada a construir comunión con Dios y entre la misma humanidad".
"Evidentemente la Iglesia tiene que estar sacudiéndose constantemente las estructuras que ya no sirven para el anuncio. Frente a ello a veces también esta estructura de pecado que siempre tiene que sacudir de sus hombros", aseveró.
"Naturalmente esto está sujeto a la sacramentalidad de la Iglesia, lo que se ve de ella. Yo estoy diciéndole a mis hermanos sacerdotes y obispos que necesitamos descubrir, profundizar, una nueva significatividad de la Iglesia, no porque la significatividad teológica haya perdido fuerza, sino porque la visibilidad de esta significatividad requiere una atención muy especial justamente porque las personas por las cuales la iglesia vive y para las cuales vive, son diferentes y necesitan captar el signo y dar este signo que es uno que invita a la comunidad a la participación, que invita a crear el pueblo de Dios", sostuvo.

Ezzatti elogió la realización de las Jornadas Teológicas afirmando que "siempre en la vida de la Iglesia la reflexión es básica y fundamental porque nos permite tomarle el pulso a la realidad y tomarle el pulso al mensaje que la Iglesia está llamada a anunciar a lasociedad de tal manera que este mensaje llegue al corazón y a la mente de las personas a las cuales es dirigida".

"Estos encuentros de reflexión son siempre un estímulo, un mensaje de conciencia, y siempre una luz en el camino", subrayó.
"Todos los tiempos son buenos para hacer una reflexión teológica porque nos permiten descubrir la presencia de Dios en la historia completa de los pueblos. Estas jornadas teológicas se dan a 50 años del Concilio, en el proceso de reflexión de la vida de la Iglesia en América Latina, se dan en ese proceso de reflexión de una verdadera teología de la liberación que se ha dado y se tiene que dar en el contexto de América Latina y a pocos años del gran encuentro de Aparecida", concluyó.

*Por Orlando Milesi, periodista de Agencia ANSA

Jornadas Teológicas: 'Instituciones para bien común, no reflejo del poder', Ezzatti Adital

18.07.11 - Chile
Jornadas Teológicas: 'Instituciones para bien común, no reflejo del poder', Ezzatti
Adital

El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzatti, expresó, el pasado viernes (15), preocupación por el desencanto con las instituciones y un eventual vacío del poder, pero dijo que éstas deben estar al servicio de bien común y no sólo ser un reflejo del poder.
"Las instituciones no son Dios, no son algo que no puedan cambiar, pero la sociedad necesita de ellas. La democracia necesita de instituciones que estén al servicio del bien común, que no sean simplemente un reflejo del poder, porque ahí sería otra cosa, pero son muy necesarias y creo que debemos cuidarlas mucho", declaró el religioso.


Ezzatti advirtió, asimismo, que el vacío de poder que generaría la falta de instituciones "es muy peligroso porque desde la perspectiva sicológica y sociológica invita a una regresión a formas de experiencias humanas que no son de comunión, que no son de democracia y no son de participación".


"Cuando yo miro la situación de Chile en este momento, que se ha reflejado también en España o en los países del Norte de África e Islámicos, pareciera que hay un gran descontento de las instituciones y un desencanto también de las instituciones", observó el arzobispo en dialogo con la agencia ADITAL antes de encabezar una misa de clausura de las Jornadas Teológicas del Cono Sur y Brasil en la Universidad Católica Silva Henríquez, en Santiago.


El Arzobispo admitió que la crisis institucional afecta a también a la Iglesia "que por naturaleza está llamada a ser reflejo de la Trinidad y está llamada a construir comunión con Dios y entre la misma humanidad".


"Evidentemente la Iglesia tiene que estar sacudiéndose constantemente las estructuras que ya no sirven para el anuncio. Frente a ello a veces también esta estructura de pecado que siempre tiene que sacudir de sus hombros", aseveró.


"Naturalmente esto está sujeto a la sacramentalidad de la Iglesia, lo que se ve de ella. Yo estoy diciéndole a mis hermanos sacerdotes y obispos que necesitamos descubrir, profundizar, una nueva significatividad de la Iglesia, no porque la significatividad teológica haya perdido fuerza, sino porque la visibilidad de esta significatividad requiere una atención muy especial justamente porque las personas por las cuales la iglesia vive y para las cuales vive, son diferentes y necesitan captar el signo y dar este signo que es uno que invita a la comunidad a la participación, que invita a crear el pueblo de Dios", sostuvo.


Ezzatti elogió la realización de las Jornadas Teológicas afirmando que "siempre en la vida de la Iglesia la reflexión es básica y fundamental porque nos permite tomarle el pulso a la realidad y tomarle el pulso al mensaje que la Iglesia está llamada a anunciar a lasociedad de tal manera que este mensaje llegue al corazón y a la mente de las personas a las cuales es dirigida".


"Estos encuentros de reflexión son siempre un estímulo, un mensaje de conciencia, y siempre una luz en el camino", subrayó.


"Todos los tiemposson buenos para hacer una reflexión teológica porque nos permiten descubrir la presencia de Dios en la historia completa de los pueblos. Estas jornadas teológicasse dan a 50 años del Concilio, en el proceso de reflexión de la vida de la Iglesia en América Latina, se dan en ese proceso de reflexión de una verdadera teología de la liberación que se ha dado y se tiene que dar en el contexto de América Latina y a pocos años del gran encuentro de Aparecida", concluyó.


*Por Orlando Milesi, periodista de Agencia ANSA

Jornadas Teológicas: Homenaje a testigos y mártires de América Latina | Adital

18.07.11 - Chile
Jornadas Teológicas: Homenaje a testigos y mártires de América Latina
Adital

Un momento de oración y reflexión en honor a los testigos y mártires de América Latina, la mayoría muertos por las dictaduras militares de los setenta y ochenta, marcó el inicio de cada una de las reuniones diarias en las Jornadas Teológicas del Cono Sur y Brasil, que culminaron el viernes (15) en la Universidad Católica Silva Henríquez, en Santiago de Chile.

El primer día se realizó una ceremonia en honor a los caídos en Argentina, agentes sociales cuyo compromiso con el pueblo y los pobres marcaron la esencia de su lucha de vida. Entonces se recordó la vida y obra del obispo Angelelli, obispo Ponce de León, padre Carlos Mugica, los Padres Palotinos, las hermanas francesas Léonine Duquet y Alice Domón, y las madres de Plaza de Mayo que participaban de la Iglesia de la Santa Cruz.

Todos fueron secuestrados y asesinados por la dictadura militar impuesta en ese país entre 1976 y 1983, denominada como Proceso de Reorganización Nacional. Este régimen es considerado como uno de los más sangrientos en la historia de Argentina.
La teóloga trasandina Isabel Iñiguez comentó que en el marco de los cincuenta años del Concilio Vaticano II, estas personas fueron "pioneras en la aplicación del Concilio, en el cambio y la renovación que se planteaba desde la teología”.

Según explicó Iñiguez, su lucha y compromiso con los pobres "les costó la vida. Dejaron la vida en esa entrega, por eso los hemos presentado como celebración”.

La segunda jornada se inició recordando a los caídos en Paraguay y Uruguay. Los guaraníes destacaron personas de todos los ámbitos sociales como Marlene Kegler, Carlos Mancuello, Luciana Solís de Patiño, y el médico y político Agustín Goiburú. También se recordó el sufrimiento de los mártires del pueblo indígena guaraní Aché, que durante la década de los sesenta y setenta perdieron sus vidas en el proceso de despojo de sus tierras ancestrales.

Pablo Graña, trabajador social y coordinador de Amerindia en Uruguay, comentó que estos homenajes son importantes "para recuperar la memoria de todos aquellos hermanos latinoamericanos que fueron capaces de perder sus vidas por ayudar a los pobres de manera gratuita y desinteresada”.

Explicó que muchos de ellos no han sido reconocidos por la Iglesia institucional, pero que se incluyeron por su perseverancia y coherencia en la entrega de su mensaje hasta el final.

"Hicimos el esfuerzo de recuperar laicos, porque el gran mensaje del Vaticano fue el promover que los laicos asumiéramos un rol en la Iglesia, un rol protagónico que ayudara a ser más fiel al evangelio”, aseveró.

En el caso de Uruguay, los participantes de las Jornadas Teológicas oraron por el legado de Mauricio Silva, Monseñor Partelli, Cacho Alonso, Casilda Aparicio, Pirincho y Perico Aguirre.

Durante la última jornada, la oración fue dirigida en memoria de la lucha del pueblo Mapuche, instancia que se ofició con ritos típicos de la etnia.

Por Orlando Milesi, periodista

Jornadas Teológicas: 'Instituciones para bien común, no reflejo del poder', Ezzatti

18.07.11 - Chile
Jornadas Teológicas: 'Instituciones para bien común, no reflejo del poder', Ezzatti

Adital

El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzatti, expresó, el pasado viernes (15), preocupación por el desencanto con las instituciones y un eventual vacío del poder, pero dijo que éstas deben estar al servicio de bien común y no sólo ser un reflejo del poder.

"Las instituciones no son Dios, no son algo que no puedan cambiar, pero la sociedad necesita de ellas. La democracia necesita de instituciones que estén al servicio del bien común, que no sean simplemente un reflejo del poder, porque ahí sería otra cosa, pero son muy necesarias y creo que debemos cuidarlas mucho", declaró el religioso.

Ezzatti advirtió, asimismo, que el vacío de poder que generaría la falta de instituciones "es muy peligroso porque desde la perspectiva sicológica y sociológica invita a una regresión a formas de experiencias humanas que no son de comunión, que no son de democracia y no son de participación".

"Cuando yo miro la situación de Chile en este momento, que se ha reflejado también en España o en los países del Norte de África e Islámicos, pareciera que hay un gran descontento de las instituciones y un desencanto también de las instituciones", observó el arzobispo en dialogo con la agencia ADITAL antes de encabezar una misa de clausura de las Jornadas Teológicas del Cono Sur y Brasil en la Universidad Católica Silva Henríquez, en Santiago.

El Arzobispo admitió que la crisis institucional afecta a también a la Iglesia "que por naturaleza está llamada a ser reflejo de la Trinidad y está llamada a construir comunión con Dios y entre la misma humanidad".

"Evidentemente la Iglesia tiene que estar sacudiéndose constantemente las estructuras que ya no sirven para el anuncio. Frente a ello a veces también esta estructura de pecado que siempre tiene que sacudir de sus hombros", aseveró.

"Naturalmente esto está sujeto a la sacramentalidad de la Iglesia, lo que se ve de ella. Yo estoy diciéndole a mis hermanos sacerdotes y obispos que necesitamos descubrir, profundizar, una nueva significatividad de la Iglesia, no porque la significatividad teológica haya perdido fuerza, sino porque la visibilidad de esta significatividad requiere una atención muy especial justamente porque las personas por las cuales la iglesia vive y para las cuales vive, son diferentes y necesitan captar el signo y dar este signo que es uno que invita a la comunidad a la participación, que invita a crear el pueblo de Dios", sostuvo.

Ezzatti elogió la realización de las Jornadas Teológicas afirmando que "siempre en la vida de la Iglesia la reflexión es básica y fundamental porque nos permite tomarle el pulso a la realidad y tomarle el pulso al mensaje que la Iglesia está llamada a anunciar a lasociedad de tal manera que este mensaje llegue al corazón y a la mente de las personas a las cuales es dirigida".

"Estos encuentros de reflexión son siempre un estímulo, un mensaje de conciencia, y siempre una luz en el camino", subrayó.

"Todos los tiemposson buenos para hacer una reflexión teológica porque nos permiten descubrir la presencia de Dios en la historia completa de los pueblos. Estas jornadas teológicasse dan a 50 años del Concilio, en el proceso de reflexión de la vida de la Iglesia en América Latina, se dan en ese proceso de reflexión de una verdadera teología de la liberación que se ha dado y se tiene que dar en el contexto de América Latina y a pocos años del gran encuentro de Aparecida", concluyó.

*Por Orlando Milesi, periodista de Agencia ANSA


jueves, 14 de julio de 2011

Shopping igual a templos son victoria del capitalismo, afirma Jung Mo Sung

Adital - Shopping igual a templos son victoria del capitalismo, afirma Jung Mo Sung
13.07.11 - Chile

"Cuando el foco está en el mal, en el shopping, hace mal mostrar a la gente pobre...Hoy la gente va al shopping center no al templo y los arquitectos construyen centros comerciales similares a catedrales. Esta es la victoria del capitalismo", aseveró Jung Mo Sung, durante su conferencia "Crítica teológica a la economía", en la sesión inaugural de las Jornadas Teológicas de Cono Sur y Brasil, que ocurren desde ayer (12) en la Universidad Católica Silva Henríquez, en Santiago de Chile.

El economista y cientista de la religión sudcoreano, quien vive en Brasil, criticó a quienes calificaron de insuficiente cuando el ex presidente brasilero, Lula da Silva, dijo que uno de su propósitos era que cada brasilero tuviera tres comidas diarias.
"Todas las soluciones posibles tienen contradicciones. Tildaban a Lula como un gobernante neoliberal porque no rompió con el capitalismo", sostuvo ante 300 participantes en las Jornadas quienes procedentes de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile y otros países reflexionan sobre los 50 años del Concilio Vaticano II y el posterior surgimiento de la Teología de la Liberación en América Latina a partir de la Conferencia Episcopal de Medellín.
"Cuando se exige la perfección se siembra la frustración", añadió Jung Mo Sung, quien recordó que hoy en muchas partes del mundo hay personas que viven en tres tiempos económicos de la humanidad: en la economía agrícola donde la posesión de la tierra era lo central, en la economía industrial surgida en 1750 y en la actual economía de la globalización y del conocimiento.

El experto sostuvo que los habitantes del mundo globalizado viven hoy seducidos por las promesas de la economía neoliberal convertidas en modelo, pero advirtió a los teólogos a no usar el concepto de liberación de una dependencia sin tener conciencia de que la liberación plena no ocurre, que está fuera de la historia."El ser humano tiene siempre dependencias. Es inhumano pensar que no las habrá. Es necesario aprender a vivir con las limitaciones humanas. Debemos pensar en situaciones posibles con contradicciones a ser manejadas. Por ejemplo, se debe aceptar la necesidad de grandes empresas, aunque con una ética de control social dentro de una práctica que apunta a metas posibles y viables que reconozcan los límites de la historia", indicó.

Al hablar del debate sobre el concepto utopía, Jung Mo Sung advirtió la necesidad de ponerle contenidos.
"Los deseos de hacer justicia no bastan, sino que es necesario indagar cómo hacemos justicia. Necesitamos contenidos y no sólo críticas generales que inmovilizan", subrayó.

Sobre el cristianismo, el teólogo y economista sudcoreano sostuvo que "es una crítica radical a los sistemas que sacrifican a víctimas inocentes".

Por Orlando Milesi, periodista de Agência ANSA

Jung Mo Sung realiza taller durante Jornada Teológica en Santiago

Adital - Jung Mo Sung realiza taller durante Jornada Teológica en Santiago
11.07.11 - Chile
Jeane Freitas, Periodista da Adital

"La práctica del cristianismo entre el neoliberalismo y la economía solidaria”. Este es el tema del taller programado para el próximo jueves (14), En Santiago de Chile, organizado por el Centro Ecuménico Diego de Medellín, como parte de la programación de las Jornadas Teológicas Regionales.
Esta será la segunda Jornada de preparación y movilización hacia el Congreso Continental de Teología (CCT) y comenzará mañana martes (12), continuando hasta el jueves 14 de julio. La primera jornada fue realizada, en abril, en Guatemala, para los países de América Central y el Caribe.
En esta ocasión estarán reunidos en la capital chilena, exponentes de la teología de la liberación de los países del Cono Sur y Brasil. Jung Mo Sung, doctor en Ciencias de la Religión y especialista en la relación economía/teología, es uno de los invitados para participar del taller.
Jung, coreano de nacimiento, vive en Brasil desde 1966 y es autor de numerosos artículos y diferentes libros, entre ellos "Dios en una economía sin corazón”, Teología y Economía: repensando la Teología de la Liberación y las utopías” y "Beyond the Sprit of Empire”, en colaboración con Joereg Riegere y Néstor Míguez.
En el libro "Deseo, Mercado y Religión”, Jung argumenta que la teología tiene en sus entrañas saberes acumulados que son útiles para desenmascarar las formas perversas en que el Neoliberalismo relaciona entre si, mercado y religión. Si el misterio de la religión es el misterio del deseo, este se manifiesta como poder, y el poder del mercado, se transforma en nueva religión. El lugar del deseo es asumido por la ilusión de que el poder es capaz de producir lo que el corazón desea. Los profetas apuntaron esta ilusión, llamándola idolatría.

Las próximas Jornadas y el Congreso
Dos jornadas más serán realizadas. Una en Ciudad México, para mexicanos e hispanos residentes en Estados Unidos; y otra en Bogotá, Colombia, para los países andinos. La propuesta es que las Jornadas tengan un momento privilegiado de preparación y que se realice con los mismos objetivos y metodología del Congreso.
El Congreso Continental de Teología (CCT) será realizado en octubre 2012, en Brasil, y tendrá como objetivo revisar la metodología de la Teología de la Liberación en América Latina.

Más informaciones pueden en el sitio: http://www.jornadastelogicas.cl/
Traducción: Ricardo Zúniga

viernes, 8 de julio de 2011

30° Encuentro Diocesano de Cebs, Julio de 2011

Comunidades Eclesiales de Base de Mty
30° Encuentro Diocesano 2011
Las Cebs, ante la problemática de las nuevas generaciones



OBJETIVO: Descubrir lo que tenemos que hacer, desde las Cebs, frente a los problemas actuales que lastiman a los niños, adolescentes y jóvenes.
LUGAR: Parroquia Ntra. Sra. De San Juan de los Lagos. Dirección Calle 21 de Marzo 1529, Fomerrey 131, Cd. Benito Juárez, N.L. (Atrás de SunMall. Rutas: Villa Juárez, Ruta 89, Intervía)
FECHA: Domingo 17 de Julio de 2011, de 8:30 a.m. a 4:00 p.m. (con Misa)
INFORMES: Tels. 82332534 y 83886238; cebs.mty@gmail.com.
Participación gratuita: Comida de traje en común.
Esperamos a unos 12 representantes de las parroquias donde trabajan con el modelo eclesial de Cebs.

viernes, 1 de julio de 2011

Creo en las CEBS (Parte 1)

Creo en las CEBS (I)
P. Celestino Sainz, cmf - Jueves 25 de Febrero del 2010
"Las CEBs me enseñaron a ser obispo"

En 1997 celebrando los 25 años de las CEBs y de mi ordenación sacerdotal me atreví afirmar en esa asamblea de más de 300 personas que las CEBs me habían hecho misionero sacerdote. Aunque uno exprese lo que siente, le queda la duda de ser un tanto exagerado, de haberse pasado un pelín. Parece que no me extralimité, porque diez años más tarde, conmemorando el 35 aniversario de las CEBs, Mons. Carlos Mª Ariz cmf en la eucaristía oficiada en la catedral de Colón dijo con todo aplomo y sinceridad: “las comunidades eclesiales de base me enseñaron a ser obispo”. Los presentes nos quedamos boquiabiertos. Sabíamos del cariño y la comunión existente entre las CEBs y el “hermano obispo”, pero desconocíamos esa hermandad y maternidad ministerial.

Un modelo de iglesia latinoamericano reconocido universalmente

Desde Medellín (1968) a Aparecida (2007), pasando por Puebla y Santo Domingo, se ha mantenido en todos los documentos del episcopado latinoamericano este modelo de Iglesia inserto entre los pobres y sencillos. De los obispos de Panamá citamos nada más una resolución de 1983: “Optamos por la promoción de las CEBs para que dentro de las parroquias, y de la diócesis, integren la estructura básica de la Iglesia en Panamá, comunidad de comunidades”. De América Latina traemos una frase del cardenal de Brasil Mons. Aloisus Lorscheider: “Las Cebs son la mejor manera de de vivir el evangelio”. Y terminamos con una intuición del cardenal Kim: “Las Cebs son la única alternativa para el futuro de la misión en Corea”. También acreditan esta manera de ser y sentirse iglesia los documentos papales: E. nuntiandi nº58, Redentoris missio nº51 y C. laici nº26. No conozco otro modelo de Iglesia, no digo movimiento, propuesto tan ampliamente como las CEBs.

Una zona misionera dura y bella

He tenido el privilegio de nacer y crecer con las CEBs en el Vicariato apostólico de Darién, república de Panamá. Este comprendía, en aquellos tiempos de 1972, la provincia de Darién, la intendencia de San Blas y Colón. Dentro de esta última provincia, además de la capital, había tres grandes zonas: la Costa Arriba, la Costa Abajo-Lago y la Transistmica. La mayor parte de mi vida la pasé entre las CEBs de los 115 pueblos de la zona Costa Abajo-Lago. Las giras misioneras permanentes y prolongadas a través de los ríos, el mar, la selva y el lago eran sumamente arriesgadas y fatigosas, no aptas para timoratos ni endebles. Sé que significa pasar hambre, agotamiento y mal dormir en tablas encorvadas. Las Cebs nacieron en la pobreza e inseguridad de la gente y de los misioneros. En contraste, se podía contemplar la belleza de los crepúsculos y amaneceres sobre la jungla o el Caribe; son de tal calibre que, al recordarlos, quedo tan embelesado como entonces. Sin duda, una tierra dura y linda.

Con arroz pincho y mochila al hombro

Cuando me preguntan cómo nacieron las CEBs en la Costa Abajo-Lago, suelo decir: “con arroz pincho y mochila al hombro”. Es decir, compartiendo con los cholos y playeros un arroz seco, sin aceite y sin condimento; aceptando su vida, el mejor de sus bienes; y, a la vez, caminando muchas horas con la mochila al hombro, por caminos de barro y lomas y bajo soles tropicales o aguaceros interminables. Fue posible el surgimiento de esta experiencia de fe profunda, comprometida y comunitaria internándose en lo profundo de la montaña y en lo hondo de las personas. Una historia de salvación que fue cuajando lenta y constantemente. Las Cebs se forjaron en una itenerancia geográfica, humana y teológica. Cuánto páramo y peligro para llegar a los seminarios de formación en los distintos centros donde se impartían los seminarios. Mujeres con niños desplazándose durante un día y más. Un proyecto del reino que se hizo marginalidad, periferia y osadía.

María y los rasgos que dan carácter a las CEBs

En nuestra experiencia de 38 años laborando apostólicamente con las CEBs, manera singular de vivir la eclesialidad entre los laicos y sencillos, resaltaría los 10 rasgos más vividos. Sacramento y vida, Biblia y realidad, Fe y liberación, espiritualidad y compromiso, María y mujer-pueblo, evangelio y cultura, religiosidad popular y acompañamiento, ministerios y organización, universal y particular, clerical y laical. Es un conjunto de rasgos vivenciados desde el anuncio, la celebración, el servicio a los pobres y la comunión. Y cada uno de ellos conlleva todo un programa de aplicación pastoral. Es digno de resaltar, como claretianos y cordimarianos, la dimensión mariana de las CEBs. Más que un simple rasgo, es todo un paradigma, un horizonte azul impregnado de magníficas maternales. La acogida, el afecto y la ternura de nuestras CEBs dimanan de esa presencia familiar de María.

La Iglesia grande dentro de una Iglesia pequeña

Mi identidad y pertenencia cristiana y eclesial se han alimentado y desarrollado dentro de la experiencia de fe celebrada y compartida en las CEBs. No dudo de la presencia de la iglesia pequeña en la Iglesia grande, los que desde aquí miran lo podrán atestiguar, yo si puedo confirmar que la iglesia universal se vive desde las CEBs, porque son iglesia, la más pequeña estructura eclesial. El Papa, los documentos del magisterio latinoamericano, la presencia del obispo y el equipo misionero, somos parte de su oración, caminar y cuestionamientos. Como sacerdote mi tarea es la de santificar, formar evangelizadores, y animar y fortalecer en la debilidad, el resto es de la comunidad. Las catequesis de infancia, pre-co-y poscomunión, así como de confirmación y adultos las llevan los ministerios de la evangelización. La celebraciones de la palabra como la dominical, novenas, posadas, velorios etc.. son propias de delegados. Todo lo que es organización: de la mujer, jóvenes, pastoral social, salud, por la tierra, la cultura... es decir, todo lo que abarca la dimensión del servicio al prójimo y a la sociedad, lo ejercen distintos ministerios de las CEBs. La coordinación en sectores dentro de la zona misionera y la preparación para los sacramentos del bautismo y matrimonio son otras tantas tareas que la CEBs asume.

Lectura comunitaria de la Biblia

Lectura comunitaria de la biblia
Luis Gonzalo Mateo, cmf (Iris de Paz) - Miércoles 11 de Febrero del 2009
La Iglesia vive de la Palabra. Los Misioneros, en especial en Latinoaméri­ca, vienen apostando por ello desde ha­ce años. He aquí un ejemplo elocuente.


TRES SEMILLAS DE MOSTAZA.
Empiezo desde la vida con tres experiencia pa­ra compartir y poner en una mesa común el tema de la Lectura Popular y comunitaria de la Biblia.

Comunidades Eclesiales de Base
Les cuento una primera experiencia en las mon­tañas de la costa atlántica de Colón (Panamá). Son más de 100 comunidades de raza negra y mestiza. Conviví con estas comunidades esparcidas a lo largo de los ríos, selva adentro y en las costas durante die­cisiete años. El principal exponente de esta expe­riencia son los Delegados de la Palabra de Dios. Po­cas experiencias cumplen con este tema de la Biblia, como vida para el pueblo como sucede en·las CEBs. En las CEBs (Comunidades Eclesiales de Base) la Bi­blia y la vida se articulan para las luchas diarias, en las tareas de defensa de la tierra, la cultura, la edu­cación, la organización comunitaria, y la creación de una iglesia inculturada.
Es una lectura de la Biblia que se practica en el corazón de las luchas de la tierra, de la defensa de los productos campesinos, contra las amenazas del Canal de Panamá y en el surgir de una propuesta campesina alternativa frente al modelo depredador que arrasa identidades, cuencas de los ríos, y plantas medicinales. La Biblia siempre está adentro de este proceso en defensa de la vida, como un hilo con­ductor, como una luz, una semilla, un fermento, co­mo el código básico de esas luchas.

Ciudad de Colón: Barrio "Éxodo"
Se pueden imaginar la situación de los barrios de la extrema miseria cerca del muro de la Zona Li­bre más grande de Occidente (1.800 empresas transnacionales). Allí viven seres humanos en una miseria espantosa. A partir de esta situación ayuda­mos en "la creación de un movimiento de salida, construyendo dentro del barrio una Casa-escuela ­comedor con este título "Me quiero ir de aquí". A partir de esa casita surgió el movimiento del "Éxo­do", cuya finalidad era construir nuevos barrios fue­ra de la ciudad de Colón. El grupo Éxodo, con la relectura del éxodo bíblico inició esta peregrina­ción. Hay que empezar desechando de la mente y del corazón ese modelo de vida de los barrios mi­serables, y esa mentalidad de consumo inútil que da el modelo capitalista neo liberal. La Biblia ayudó en este proceso, acudiendo a su fuente primordial como es el Éxodo en diálogo con esa cultura de la gente empobrecida de los barrios marginados, con rasgos heroicos de fortaleza, pero con una vida infrahumana sobre todo para los niños y las niñas que viven ellos.
El libro del Éxodo sirvió de inspiración en las tres etapas: salida, desierto (elaboración de un reglamen­to de vida y de alianzas de varios grupos: indios, ne­gros, y mestizos) hacia la creación de otros Barrios fuera de la ciudad, en medio de una naturaleza lim­pia y en contraste con la ciudad llena de basura, dro­ga, violencia, contaminación. El símbolo vivo de esta lucha fue la construcción de otra casa: con el título "Qué bien se está aquí". Todavía hoy el libro del Éxo­do es la fuente de inspiración, de evaluación, y de búsqueda para responder a los nuevos desafíos.

Biblia y Mitos indígenas en una situación de violencia y miedo
Sucedió hace ya cinco años una masacre, por parte de los paramilitares de Colombia de cuatro lí­deres indígenas kunas en las comunidades de PAYA Y PÚCURU (frontera entre Colombia y Darién). Ante semejante tragedia se dio la huída de toda la gente de las comunidades vecinas hacia un puesto más se­guro. Se creó de forma espontánea y con la colabo­ración de la comunidad anfitriona un campamento de mil personas a orillas del Río Tuira.
Fue una experiencia intensa del uso de la Biblia para fortalecer la resistencia, el deseo de crear otra frontera sin violentos, sin multinacionales del agua, o de las plantas medicinales, y fue una experiencia de alianzas interétnicas entre indios kunas, indios embe­rás, negros y campesinos. Hacíamos la lectura bíblica por las noches durante dos meses de campamento.
Experimentamos el diálogo entre las narraciones miticas indígenas y la Biblia. Desplegamos dos man­tas: una con la expresión artística de un mito de la tra­dición indígena emberá y otra con una clave herme­néutica bíblica usada en la lectura popular de la Biblia

Les cuento que estos son lugares de creatividad increíbles, de fuerza espiritual, de mistica ante las tra­gedias humanas. La Biblia es rescatada del texto, pa­ra sembrar esa palabra de vida en la tierra fecunda de los movimientos populares y étnicos a favor de la vi­da. Allí donde la muerte se hace presente, la vida nace con más fuerza. Biblia y narraciones indígenas her­manadas dan sentido y esperanza al pueblo de los vencidos. Soy testigo de que la Biblia fue consuelo, fortaleza, resistencia, fuente generadora de alianzas, y de esperanzas.

LECTURA POPULAR DE LA BIBLIA

Es un movimiento que trabaja en red donde los pobres toman la palabra desde una Iglesia que se siente pueblo. Es una lectura para la defensa de la tie­rra, agua, organización. Es una lectura que renueva a la misma Iglesia: haciéndola ministerial, profética. A la Iglesia le falta esta lectura, popular, comunitaria, de la Biblia.
Así surgieron los Círculos Bíblicos. Influyó mu­cho para ello la metodología de Paolo Freire. Es el modelo sugerido por el evangelio de Lucas (Discí­pulos de Emaus: 24,13-35). El proceso llevado por Jesús tiene los mismos aspectos de la Lectura po­pular de la Biblia. La Biblia es un espejo. Se con­vierte en el libro del pueblo, para hacer un análisis de lo que está pasando en la comunidad, en el mun­do. La Biblia entró de esta manera por la puerta del pueblo, por la puerta de la experiencia personal y comunitaria.

Sujeto de la lectura: los empobrecidos y los que hacen opción por los pobres
El pobre no es solo el lector privilegio sino EL AUTOR HUMANO de los textos bíblicos. La Sagrada Escritura es memoria popular. Los pobres de las Bienaventuranzas son la me­jor descripción de estos sujetos: pobres, hu­mildes, los que lloran, los misericordiosos, los que tienen corazón limpio de idolatría. Jesús lo expresa en Mateo 11, 25 Y Le. 10, 21 cuando reconoce que las cosas ocultas a los sabios y entendidos, Dios se las revela a la gente sencilla. La Biblia es un libro colec­tivo: porque en ella está la memoria de fe del pueblo de Dios.

Lectura con diferentes hermenéuticas
Con ojos de Mujer, ayuda a limpiar la Biblia de lecturas patriarcales para cuestionar los paradigmas androcéntricos, rescatar las figuras femeninas, recu­perar el sentido liberador de los textos que fueron usados para justificar la opresión del varón sobre la mujer. Con ojos indígenas, para curar el desencuen­tro inicial entre pueblos indígenas y Biblia, ponien­do en diálogo Biblia y libros sagrados de los indíge­nas. Con ojos afroamericanos, para hacer memoria de su historia de opresión, de su Madre Patria África. Con ojos ecológicos, colocando la Biblia en este nue­vo paradigma de la humanidad ante la amenaza de destrucción global. Con ojos de migrantes, o con los ojos de los niños y niñas, de los jóvenes, etc.

Lectura con alcance eclesial
Ayuda a superar la ruptura entre ciencia bíblica y pueblo de Dios. Esta ciencia ha avanzado mucho, pero está desligada de la vida del pueblo de Dios. Es feudo exclusivo de intelectuales y escritores. La lec­tura comunitaria de la Biblia posibilita reducir ese abismo: dando a la exégesis un planteamiento pas­toral. El interlocutor no son los otros exegetas, sino el pueblo de Dios. Este abismo se supera si propor­cionamos al pueblo de Dios formación bíblica seria.
Ayuda a superar la ruptura existente entre Biblia e Iglesia. La mesa de la eucaristía es muy abundan­te, pero la mesa de la palabra es escasa. Este divor­cio se supera cuando la Biblia empieza a estar en manos del pueblo de Dios, en su mente y. corazón. Esto va a ayudar a renovar la Iglesia volviendo a sus orígenes, al Movimiento de Jesús, a los modelos de iglesia primitiva, y a la conversión pastoral de la que habla el documento de Aparecida.

Recuperar la dignidad de la palabra
La palabra, casi todas las palabras, están secues­tradas, perdieron gran parte de su fuerza semántica, simbólica, también la palabra bíblica. Se privatizó el sentido humano, liberador de las palabras. Temas como: democra­cia, culturas, jus­ticia, biodiversi­dad, tierra, emi­grantes, dinero, amor, alianzas, poder político, pueblos origina­rios y lo más sa­grado de todo: el nombre de Dios, deben ser resca­tados, reinterpretados con la lectura comunitaria, y popular de la Biblia ...
El poder imperial actúa como pensamiento úni­co, que es el mercado. Nos repite que: si consumes existes. El mercado domina la vida, la cultura, la éti­ca. La Biblia es la clave para la recuperación de una nueva visión del mundo, una nueva conciencia, una nueva cultura. Cambien de mentalidad, nos dice Je­sús: cambien de mirada, de ojos, de corazón. Vean el mundo, la iglesia, la tierra, la identidad cultural con otros ojos.

La Biblia es como la piedrita que baja del monte y derriba la estatua de los imperios según la pro­fecía de Daniel (2, 31-45) Porque estos imperios son de barro. O como la piedra en la honda de Dav1~ que derriba al gigante Goliat precisamente porque atina a darle en la cabeza, el lugar de la visión sim­bólica del poder (1 Sam 17, 45-51) Es lo mismo que derribar del trono a los poderosos. La Biblia es como la zarza ardiendo que experimentó Moisés (Ex 3,lss), No se consume nunca, tiene luz para todas las oscu­ridades. Es la gramática del espíritu para leer el libro de la vida y para escribir nuevos capítulos en ese pri­mer libro de la palabra de Dios que es la Historia y la convivencia armónica con la madre tierra.